RONDO BLAUGRANA

Solo una sonrisa

Suárez fue el goleador del Barça

Suárez fue el goleador del Barça / sport

Xavi Torres

Xavi Torres

Pero solamente una. Para el barcelonismo, lamentablemente, solo una. Hacía cuatro minutos que Iniesta había entrado por Rakitic cuando en el Camp Nou se hizo la luz: don Andrés, rodeado de rivales, encontró a Messi y Sergio para la triangulación del partido. Eso. La triangulación. Porque solamente hubo una, como metáfora de lo que está sucediendo en el Barcelona en los últimos tiempos. No la olvidaremos. Era el minuto 63, para los que la quieran ver de nuevo. Esa combinación no es nada en el conjunto del partido pero lo es casi todo si se trata de encontrar la solución a los males del Barça.

Iniesta, más que nadie, representa la esperanza de un regreso a la idea que ha llevado al Barça a ser el mejor club del siglo XXI. Generó la gran ocasión de Neymar tras una conducción y la única de Messi después de un pase espectacular saltándose todas las lineas blancas habidas y por haber. De don Andrés se espera que sea capaz de volver a coser el vestido roto de un Barcelona irreconocible. El equipo azulgrana se parece a todos los demás grandes y eso, en vez de ser un halago es un insulto. Porque el gran Barça no es un equipo como los otros. Es diferente. Era diferente.

Con Iniesta se espera que Messi pueda dejar sus obligaciones como mediocampista y regresar a su hábitat natural, cerca del área, con el equipo junto y en campo contrario, confiado de ver a sus espaldas, valientes con y sin el balón, al resto de sus compañeros de equipo. Menos atlético y más futbolero. Menos decidido a luchar por cada balón dividido y más delicado en la conservación del balón. Menos preocupado por cada protesta y más atento a la posición. Que Modric fuera el mejor centrocampista del partido lleva a la reflexión. Sin fútbol, era de esperar: falta de Neymar y remate de Suárez; falta de Modric y gol de Ramos. 1-1.

Regresó la sonrisa de Iniesta. Se espera la carcajada del equipo.