Un sistema que beneficia a los tres

Ivan Rakitic saluda a Messi tras uno de los goles azulgranas

Ivan Rakitic saluda a Messi tras uno de los goles azulgranas / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

La diferencia que explica que los centrocampistas del Barça acaben los partidos habiendo recorrido menos distancia de lo que acostumbraban a hacer de media la pasada temporada es que el equipo juega mucho menos estirado y no es tan vertical. Con Ernesto Valverde lo hace mucho más agrupado, lo que provoca que las distancias sean más cortas y los jugadores no necesiten recorrer tantos metros. Eso contribuye a que el desgaste físico sea inferior y, de paso, permite que los centrocampistas tengan siempre líneas de pase abiertas. Si las distancias son cortas, puedes tocar y tocar el balón mucho más. El famoso tiquitaca que hizo famoso al Barça de Pep Guardiola fue posible porque el equipo jugaba agrupado.

más opciones de pase si juegas agrupado

Jugar agrupado como lo hace el Barça con Valverde es una ventaja a la hora de buscar opciones de pase. Si cada vez que tienes el balón encuentras cuatro alternativas, resulta mucho más difícil equivocarse, porque tienes más opciones a la hora de elegir la mejor en cada momento. A los centrocampistas les resulta mucho más fácil combinar y juegan con más comodidad. Si progresas combinando, el esfuerzo se reduce y los centrocampistas acaban corriendo menos que las últimas temporadas, en los que el juego se basaba en el tridente que formaban Messi, Neymar y Luis Suárez.

Iniesta, beneficiado por el cambio

El mejor ejemplo de los beneficios de este cambio lo encontramos en Andrés Iniesta. La pasada campaña el capitán blaugrana sufrió mucho y encadenó varias lesiones. El manchego hizo dos grandes partidos con la selección en el último parón, porque jugó arropado y siempre disponía de tres o cuatro opciones de pase. Jugadores como Iniesta, Busquets, Messi o Rakitic quieren tocar y tocar, y sentirse los amos del balón.

rakitic juega más lejos de la banda

La aportación de Valverde ha alejado a Rakitic de la banda. La temporada pasada hubo momentos en los que el croata acabó jugando pegado a la línea de cal y además su banda era la más débil a nivel defensivo, porque Messi no acostumbraba a bajar, por lo que Rakitic tenía que medirse al lateral y al interior rivales y se veía obligado a multiplicarse en tareas defensivas. Ahora, en cambio, Valverde coloca un extremo fijo en la banda derecha y el croata puede jugar más cerca de Busquets que antes. Además de ayudarle en tareas de recuperación, está más cerca de sus compañeros para combinar y no tiene que estar tan pendiente de tapar la banda, por lo que le queda gasolina para llegar arriba desde la segunda línea. La ayuda de Rakitic permite que Busquets no tenga que volverse loco para tapar las vías de agua.

el problema se puede trasladar a la izquierda

Con el tiempo el problema podría trasladarse a la otra banda. Los rivales no tardarán en darse cuenta de que sin extremo por la izquierda, Iniesta y Jordi Alba tendrán los mismos problemas que tenía el Barça por la derecha.