Un serio aviso para Bartomeu

Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona

Josep María Bartomeu, presidente del FC Barcelona / Valentí Enrich

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Agustí Benedito ya ha conseguido más de 10.000 firmas para promover la moción de censura contra Bartomeu. Concretamente 10.715. Son muchas. Muchísimas. Casi el doble de las que consiguió el Elefant Blau de Laporta en 1998 (5.901) y ya ha superado las 9.473 que presentó Oriol Giralt (apoyado por todo el aparato logístico y mediático de Sandro Rosell) en 2008. Podría decirse que Benedito ya ha triunfado si su objetivo fuera, simplemente, hacerse publicidad. Pero creo, estoy convencido, de que Benedito lo que de verdad quiere es conseguir esos 16.570 avales que permitan que los socios voten si quieren echar o no a la actual junta directiva. Le faltan, pues, 6.035 y solo le quedan (según el club), cinco días para conseguirlos. Oficialmente, el 27 de septiembre Benedito debería entregar las firmas aunque él insiste en que tiene tiempo hasta el 2 de octubre porque los sábados no los considera hábiles. 

Sea como sea, Benedito está recogiendo la indignación de los socios del Barça como nunca se había hecho antes. Todo un récord. Y aunque es muy difícil que la moción de censura prospere, el malestar de los culés con la gestión de Bartomeu ha quedado patente. Y es que ni siquiera el buen inicio de temporada del equipo, con seis victorias consecutivas (cinco en la Liga y una en la Champions) y el Madrid hundido a 7 puntos, ha enfriado la rebelión del culé cabreado. Algo que el presidente debería tener muy en cuenta a partir de ahora. Si la oposición se uniera, Bartomeu tendría un serio problema. Pero como eso es imposible, debería aprovechar esa ventaja para reflexionar sobre todo lo que se ha hecho mal en los últimos meses. Que es mucho. Y no lo digo yo. Lo dicen los más de 10.000 socios que pretenden hacerle una moción de censura. Es un aviso. Un serio aviso. Y todavía está a tiempo de rectificar.