Sergi Roberto debe ser titular indiscutible

Sergi Roberto espera que Valverde siga confiando en él

Sergi Roberto espera que Valverde siga confiando en él / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Hay partidos que se convierten en un manifiesto. El Barça derrotó al Betis con lo más auténtico que tiene, que es la gente de casa, y en unos momentos en los que parece que esta idea básica no se defiende con la contundencia necesaria, la primera parte de ayer adquiere un significado casi simbólico.

La conexión Messi-Deulofeu-Sergi Roberto liquidó al Betis en los primeros 45 minutos y bastó para solucionar un partido menos inocente de lo que parecía: es conocido que en las jornadas en las que hay alguna celebración emotiva al equipo se le atragantan las emociones y, al menos ayer, fue capaz de abstraerse del recuerdo a las víctimas, aunque fuera a costa de olvidarlas durante el encuentro: se echó en falta algún gesto en la celebración de los goles que redondeara la emocionante puesta en escena inicial. Y es que el Barça se preocupó esta vez de cubrir el expediente con solvencia y sin florituras, consciente de que la pésima imagen ofrecida ante el Real Madrid en la Supercopa lo ha dejado tocado.

Ayer tocaba agarrarse al resultado, aunque fuera ofreciendo una segunda parte un tanto burocrática. Es indudable que el equipo sigue teniendo una pinta extremadamente provisional, a la espera de unos fichajes que van a llegar con la Liga ya empezada, de un entrenador que sigue probando dibujos y de un ambiente muy frío en el que el club tiene cada vez más dificultades para generar ilusión en su masa social. Pero no todo son malas noticias: Messi parece estar dispuesto a hacer todas las funciones que se le ocurran y ayer podría haber marcado un hat-trick sin despeinarse en su posición de falso ‘nueve’ con tres señoras pelotas al palo.

Y Sergi Roberto completó otro gran partido y demostró, por si alguien todavía no se había enterado, de que hoy es el centrocampista más en forma de la plantilla. El jugador de Reus asiste, galopa, ayuda, genera juego y es ahora el que mejor conecta con Messi. No solo debe quedarse sino que debe ser titular indiscutible. Otro ejemplo de que la Masia nunca falla.