Sensaciones para ganar una Liga

RCD Espanyol 0- FC Barcelona 3

RCD Espanyol 0- FC Barcelona 3 / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

El Barça ganó en Cornellà-El Prat como si no fuera la cosa. Le costó zafarse de la presión del Espanyol en la primera mitad, pero sentenció el partido con menores problemas de los previstos en el tramo final del encuentro. Dio tal sensación de superioridad que ni acabó pareciendo un derbi. Y es que el Barça dejó claro que no va a dejarse por el camino ninguno de los puntos que quedan en juego. Y si no ganan la Liga no será por este final de temporada sino por los incomprensibles tropiezos que ha ido protagonizando en un curso que solo la puede arreglar el Madrid. Y ahí es dónde la cosa se pone interesante. Porque Zidane parece empecinado que haya emoción hasta última hora y se resiste a jubilar a la BBC a pesar de que dan ya una sensación rancia de agotamiento. El equipo blanco está jugando con fuego y pudo perfectamente dejarse un empate con la visita del Valencia, un equipo que ha ido deambulando por la zona baja durante toda la temporada. Con la presión añadida de la Champions, no sería extraño que el Madrid acabase regalando el campeonato en este tramo final.

El fútbol es un deporte de sensaciones y el sábado acabó con un Barça reforzado y un Madrid en dudas y que solo sujeta los partidos en los agónicos minutos finales. No es un golpe definitivo, pero sí que el Barça dio un empujón más hacia el título. Porque en Madrid se las prometían felices y el derbi, tal vez el partido más complicado que le quedaba a los blaugrana, se solventó con autoridad.

Curiosamente, a partir de ahora, la presión va a instalarse en Madrid. A los blancos les quedan dos partidos sencillos y dos más complicados, con la visita a Balaídos por el partido aplazado como colofón. El aviso a navegantes que lanzó el Barça ayer fue claro. Si el Madrid quiere esta Liga deberá tener un final inmaculado. Y tal y como están las fuerzas, eso se prevé complicado. El derbi subió la fe al Barça y el canguelo al Madrid. Ahora queda ver cómo rematan los dos la faena.