Semana decisiva para fichar

Robert Fernández y Ernesto Valverde ya planifican el futuro

Robert Fernández y Ernesto Valverde ya planifican el futuro / FCB

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça encara esta semana el momento crítico de la temporada de fichajes. Queda tiempo, pero menos de lo que parece. Han pasado treinta y seis días desde que el Barça jugó su último partido de temporada (final de Copa de Rey) y quedan solo 10 días para que empiece la pretemporada. Es decir, dentro de poco más de una semana el equipo empezará a ejercitarse a las órdenes de Valverde, con los cracks disponibles y sin llegadas escalonadas, en una circunstancia absolutamente excepcional en los últimos años. Es, pues, un año ideal para empezar a trabajar con tiempo, teniendo en cuenta que con el cambio de entrenador se alterarán muchas metodologías, costumbres y rutinas de los jugadores. El Barça, pues, debe empezar a apretar el acelerador si quiere entregarle a Valverde una plantilla competitiva en un tiempo competitivo. Pero no lo va a tener fácil, y mucho menos si encima debe hacerlo rápido. Salvando la novedad del contacto con Ceballos, las dos principales operaciones abiertas que hay hoy encima de la mesa son la de Verratti y la de Bellerín, dado que la de Dembélé nunca llegó a ser ni siquiera una posibilidad para esta temporada. Pero las dos tienen en común que el club blaugrana se ha topado con dos clubs enrocados, que o bien no venden (PSG) o bien venden siempre por encima de precio de mercado (Arsenal). En las dos situaciones ya no bastan los gestos de complicidad o los amagos de plantarse. Para desbloquear la situación la única esperanza es que se amotinen en público de manera clara y contundente, pero no es fácil pedirle a un jugador profesional que se juegue su carrera para una operación que ni siquiera sabe si terminará bien o mal. Por eso el Barça debe testar muy bien la situación de Verratti y Bellerín en las próximas horas y, de no haber un avance significativo, deberá activar definitivamente el plan B. El club sabe que este año no valen apaños ni apuestas a medias: al menos debe venir un crack contrastado, como se ha repetido por activa y por pasiva, y no fichajes de medio pelo de rendimiento incierto; para esto ha quedado claro que es mejor tirar de la cantera. Entramos en la semana decisiva para fichar. Máxima presión, escaso tiempo.