Rompiendo barreras

Danone National Cup

Danone National Cup / sport

Carme Barceló

Carme Barceló

Aina, Txell, Telma, Leire y Tania están sentadas en la banda viendo cómo sus ‘hermanas mayores’ del Sant Gabriel disputan uno de los partidos de la Danone Nations Cup. Este año, sí. En esta edición las chicas han jugado su Final Nacional y, gracias a este torneo, el fútbol femenino da un pasito más. Preguntarles por qué les gusta el fútbol casi les extraña. Para ellas es lo más lógico y normal del mundo. Lo viven con naturalidad, como un ingrediente más de sus vidas. Eso ya no es un paso. Es una zancada. Es otra barrera que se ha roto. Como la que hace unas semanas se llevaron por delante las chicas del AEM al proclamarse campeonas de Liga jugando contra equipos masculinos. Algunas tuvieron que escuchar que las mandara a fregar la madre, ¡la madre!, de un jugador rival. Y ya véis, ellas brillan como los chorros del oro.

Aina, Txell, Telma, Leire y Tania tienen ídolos futbolísticos diferentes “pero no discutimos nunca porque sabemos que los dos son muy buenos”. Aplastante. A unas les gusta Messi. A otras, Cristiano. A todas, divertirse jugando a fútbol. La oportunidad que han tenido los 8 equipos femeninos que participaron en la DNC la aprovecharon multiplicada por mil. Estaban felices, nerviosas e ilusionadas. Las del Valencia, que vencieron y viajarán en septiembre a Nueva York, y las que vivieron la competición como una experiencia inolvidable. 

Miles de kilómetros más allá, Mili Hernández lloraba. Iba a jugar con su equipo, el Azzurri Cahorros de Omaha (Nebraska) y cuando llegaron al campo en Springfield los organizadores decidieron descalificar a todo el equipo porque Mili “tiene el cabello muy corto y no parece una niña”. Ni viendo la documentación que la acreditaba como mujer cambiaron su decisión. 

La pequeña, en estado de shock, aún hoy se pregunta qué es lo que ella ha hecho mal. No hay derecho. Venimos de muy atrás y queda mucho por lograr. En la final de la DNC, Mili hubiera sido una más y gracias a torneos como este seguimos haciendo camino al andar.