Riesgo de grave infección en el Real Madrid

El Real Madrid volvió a tropezar en el Wanda Metropolitano

El Real Madrid volvió a tropezar en el Wanda Metropolitano / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça de Valverde ha conseguido una impresionante velocidad de crucero en un tiempo récord, pero su principal mérito no es estadístico sino haber logrado que el Madrid, por contraste, haya entrado en combustión cuando quedan todavía dos tercios de campeonato por disputarse. Barça y Madrid no se juzgan por sí mismos sino que se miden por comparación, y no hay nada más hiriente para el madridismo que ver al Barça perderse en el horizonte tras solo 12 jornadas: de repente se han destapado las miserias del Madrid, y a cada partido se ponen más en evidencia. En el Wanda se confirmó que la BBC ha desaparecido definitivamente, con Bale perdido en un laberinto de lesiones, Benzema irrelevante y Cristiano ausente y con la pólvora mojada.

El equipo blanco lleva 24 goles, de los cuales solo uno es obra del portugués, un dato que explica mejor que cualquier otro que la crisis blanca empieza y termina en una delantera que se la ha llevado la realidad por delante. En la sequía de la BBC está el origen del mal madridista, como demuestra que los dos máximos goleadores del equipo son Isco y Marco Asensio, con cuatro goles cada uno, aparte de ser los que más contribuyen a la generación de juego. Lo sorprendente es que contra el Atlético Asensio no entró hasta el minuto 74, y ya van varios partidos que Zidane increíblemente le regatea minutos y titularidades.

La presencia de Benzema en el once titular a pesar de su desastroso estado de forma y las reiteradas suplencias de Asensio demuestran que Zidane no se atreve a atacar la aristocracia del vestuario, y que es incapaz de dar un puñetazo encima de la mesa. El resultado es que a día de hoy en el Madrid se discute la aportación de Benzema, el estado de forma de Cristiano y el liderazgo de Zidane, es decir, toda su columna vertebral y mediática. Atención, porque la herida blanca avanza y amenaza con infectarse gravemente.