El quién es quién de la directiva del Barça

La Junta directiva en el Ateneu de Barcelona

La Junta directiva en el Ateneu de Barcelona / FCB

Joan Vehils

Joan Vehils

La mayoría de directivos del Barça que he conocido durante los muchos años que llevo de profesión siempre me han comentado que su trabajo no está valorado, que les cuesta mucho dinero de su bolsillo, que dedican muchas horas al club y que no se enteran de nada. Eso sí; cuando les digo que lo dejen, que nadie les obliga a estar allí, ninguno hace caso.

La erótica del poder tiene estas cosas. Avalan con su patrimonio, no ven a sus hijos, les criticamos, les insultan..., pero siguen. Unos lo hacen por la repercusión social que eso supone, otros por amor al Barça y la mayoría por las dos cosas. Sin embargo, no es lo mismo salir cada día en la foto, cómo Bartomeu o el vicepresidente de turno, que permanecer en el anonimato; como tampoco es lo mismo ser directivo cuando el equipo gana o cuando recibe un revolcón como el de Turín.

Los más nuevos

Los más nuevosRousaud, Tombas, Tomás, Vilajoana o Maria Teixidor, la única mujer, pertenecen al grupo de directivos fichados por Bartomeu que son más reconocidos por sus méritos profesionales que por el Barça. Xavier Vilajoana es CEO de Euroconstruc y, además, fue jugador del fútbol base del Barça y luego capitán de la sección del fútbol sala, Emili Rousaud, fundó y es director de Factor Energía o Enrique Tombas que ejerce de CEO de Suma Capital. 

Luego, con más veteranía y con más acierto unos que otros, están los que siempre cumplen a los encargos del presidente. Los Bladé, Vidal-Abarca, Elías, o Pont son ese perfil de personas que cualquiera tendría en su junta directiva. Trabajan, son fieles, asumen que su papel es secundario y no se meten en líos. 

El escalón intermedio

El escalón intermedioCon la misma categoría pero con más protagonismo están Bordas, Moix, Lee y VilanovaJavier Bordas, el más futbolero de todos, ha sabido ganarse la confianza de los futbolistas y eso, hasta la fecha, es un valor importante teniendo en cuenta que la mayor parte de los jugadores considera a los directivos una raza a extingir. Nada nuevo ni preocupante. Siempre ha sido así. 

El más experto es Jordi Moix. Su papel ha sido relevante en los últimos años al ser el responsable del Espai Barça y de la remodelación del estadio. Se explica bien y eso es otro valor a tener en cuenta. Sin embargo, desde la llegada del CEO, Oscar Grau, tiene mucha menos visibilidad.

El tercero de este grupo es Didac Lee. Es el que menos pisa el palco, empresario influyente en el sector de las TIC, emprendedor incansable y especialista en las redes sociales. A Lee habría que pagarle para que pudiera dedicarse al cien por cien al club. Respecto a Pau Vilanova, decir que ejerce una labor incansable con la peñas. Discreto y silencioso durante las reuniones de la junta directiva pero su trabajo es impagable.

Los vicepresidentes

Los vicepresidentesEntramos en la parte más influyente y a su vez más delicada. Me refiero a los vicepresidentes Cardoner, Vilarrubí, Arroyo y Mestre. Los cuatro son los únicos que saben lo que ocurre en el club aunque ya hay quien apunta que solo Cardoner, al margen del presidente, tiene acceso a toda la información. 

Jordi Mestre ocupa el puesto que desempeñaba Bartomeu cuando el presidente era Rosell. Es el vicepresidente deportivo pero la diferencia es que Rosell dejaba a Bartomeu moverse a sus anchas y ahora, Mestre, vive acorralado entre el ejecutivo Albert Soler, el directivo Bordas, el director deportivo, Robert y el asesor, Braida. En fin, que no tiene espacio ni tan siquiera para salir en las fotos.  

Manel Arroyo, vicepresidente del área de márqueting y comunicación, está cansado pero siempre cumple con su acometido. Pasará a la historia por haber sustituido el patrocinio de Qatar por el de Rakuten y eso es mucho. Eso sí, lo suyo son las motos. Al actual director general y accionista de DORNA, se le echará de menos si un día se va... 

Por su parte, el vicepresidente Carles Vilarrubí, se dedica a las relaciones institucionales e internacionales, a promocionar el Barça y la cultura catalana por el mundo y no interfiere en el día a día de la entidad.

Finalmente, está Jordi Cardoner, vicepresidente primero y, oficiosamente, próximo candidato. Su principal ocupación es el Barça y eso, si su familia y su economía se lo permiten, debería ser bueno para el club. Es culé hasta la médula, socio a los dos días de nacer y nieto de Nicolau Casaus. Se mueve como nadie en las peñas y tiene 27.300 seguidores en Twitter. Buen orador, aunque se escucha demasiado, fue al colegio con Bartomeu y ahora ven juntos algunos partidos que el Barça juega fuera de casa. O sea, que reúne requisitos para convertirse en ‘el sucesor’.

Por contra, alguno de sus colegas, los más ‘bartomeuistas’, piensan que ha empezado la campaña demasiado pronto, que se le nota demasiado y, en la intimidad, apuntan su excesivo protagonismo. Solo el tiempo y, sobre todo, los resultados dirán si alcanzará su sueño. Por cierto, cuentan que a Cardoner le gusta leer la prensa a primera hora de la mañana pero que le cuesta demasiado asumir la crítica...