El PSG, poco ruido y mano inflexible

El PSG quiere robarle un fichaje al Barça

El PSG quiere robarle un fichaje al Barça / AFP

Albert Masnou

Albert Masnou

El París Saint-Germain apenas ha abierto la boca desde que estalló el ‘caso Verratti’. Una simple filtración a ‘Le Parisien’ rechazando la posibilidad de venderle y algún que otro comentario del secretario técnico recién aterrizado Antero Henrique son las únicas reacciones del club parisino ante la presión del jugador que ha llegado de manos de su representante en una reunión con el club y de manos del propio Marco con declaraciones o un viaje exprés a París. El PSG tiene claro cómo actuar ante este caso: cerrarse en banda sin dar opción a nada. Y para ello se ha fijado en experiencias vividas como cuando llamó a la puerta del Real Madrid para contratar a Cristiano Ronaldo. Así me lo recordó la mano derecha del presidente Nasser Al Khelaïfi. “¿Y esto de Verratti cómo va a acabar? Pues tal y como acabó el intento de compra de Thiago Silva o de Marquinhos”. O sea, sin ninguna posibilidad de éxito para el FC Barcelona. La mentalidad catarí parece no compartir la teoría tan cruyffista de “si un jugador no está satisfecho de jugar en uno de los equipos más grandes, debe irse”. Antes que nada, la felicidad del jugador porque si es feliz rendirá mejor. En París no piensan lo mismo, quizás influenciados por una cultura tan diferente.