Problemas a la vista: Neymar y las bandas

Zinedine Zidane estaba orgulloso del papel de su equipo en la Champions

Zinedine Zidane estaba orgulloso del papel de su equipo en la Champions / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

 Casi sin tiempo para digerir y analizar la eliminación de la Champions League, llega el turno de uno de los grandes partidos de La Liga. Hoy toca visitar el Santiago Bernabéu para medirse a un Real Madrid, en estado de gracia a nivel de resultados y en disposición de dejar sentenciado el campeonato si es capaz de asegurarse los tres puntos en juego.

ANTECEDENTES OPTIMISTAS. Sin lugar a dudas, el Santiago Bernabéu se ha convertido en un estadio tremendamente aliado del Barça en las últimas temporadas. Los números así lo acreditan: de los últimos 8 encuentros en liga, los azulgranas han ganado 5, empatado 1 y perdido solo en 2 ocasiones. Mucho mejores resultados en el Bernabéu que no en el propio Camp Nou, algo que no deja de sorprender.

Es indudable que los de Zidane llegan al partido con un estado de ánimo muy superior a los barcelonistas, pero también lo es que el más necesitado en los clásicos suele acabar siendo el vencedor. Sin ir más lejos, la pasada temporada en el Camp Nou el Barça podía dejar la liga sentenciada y ‘matar’ deportivamente al Real Madrid. Por contra, el equipo se dejó ir tras empezar ganando, dándole vida a los blancos en la lucha por el campeonato de la regularidad.

Lo que sí está claro es que para asestar la sorpresa esta noche en Madrid, el equipo necesita ofrecer su mejor versión, la de la remontada frente al PSG o del Sevilla. Esa es la gran duda que tienen sus seguidores, si aparece la mejor versión de los azulgrana o bien toca sufrir la triste imagen de París, Málaga... En tal caso, las opciones de victoria en el Bernabéu serían nulas y la Liga definitivamente debería darse por perdida.

GANAR SÍ O SÍ. Se trata de la única opción que le queda al Barça para seguir con posibilidades en la lucha por el título de liga. Dos caminos posibles se dibujan en cuanto al once titular para conseguir ese triunfo con la más que probable ausencia de Neymar. El equipo queda cojo en ataque sin el brasileño, pues se pierde la máxima velocidad para las transiciones rápidas o las contras y también mucha posibilidad de desborde individual por parte del brasileño –sin un recambio similar en la actual plantilla–. Por lo tanto, la entrada de otro delantero como sustituto de Ney –ya sea Paco Alcácer o Arda– afectaría al sistema ofensivo del equipo, pues carecen de esa velocidad y desborde.

Ante tal evidencia, se dibuja la opción de reforzar el centro del campo, donde probablemente el Real Madrid tenga superioridad numérica con Casemiro, Kroos, Modric e Isco. Dar entrada a un cuarto centrocampista podría ser una buena solución en busca de un mayor equilibrio en la zona de creación. Varias opciones se pueden manejar: ubicar a Andrés Iniesta de falso extremo, como hacía en sus años Frank Rijkaard, aunque al manchego no le acababa de convencer; Denis Suárez o André Gomes serían otras alternativas factibles, aunque en este caso el portugués ganaría enteros por su estatura y mayor capacidad para el juego aéreo, que es una de las grandes virtudes de los blancos a la que hay que contrarrestar con centímetros y agresividad.

SIN DEFENSA DE TRES. Bajo mi punto de vista sería una temeridad afrontar el partido contra el Real Madrid con una defensa de tres para conseguir tener igualdad o superioridad numérica en en el centro del campo. En contrapartida, el equipo dejaría las bandas vulnerables y es precisamente ahí, en ambos costados, donde los de Zidane te pueden destrozar con la incorporación constante de sus laterales, Carvajal y sobre todo Marcelo por izquierda, que generalmente le suele hacer muchísimo daño al Barça en sus enfrentamientos. Es un encuentro que requiere reforzar la banda derecha del Barça en defensa, en un intento para frenar a Marcelo, que ofensivamente puede ser el jugador más decisivo.

FACTOR SORPRESA. No se puede descartar que veamos adelantada la posición de Sergi Roberto, que jugó de extremo derecho y centrocampista de banda la pasada temporada en ausencia de Leo Messi. El canterano, junto a Neymar y Luis Suárez como puntas, golearon a los blancos por 0-4. Los técnicos suelen repetir planteamientos que les han ido bien y no sería de extrañar que Luis Enrique volviese apostar por adelantar a Sergi Roberto, dejando arriba a dos puntas como Luis Suárez y Messi. En ausencia de otro lateral derecho en la plantilla, este movimiento daría entrada a Mascherano para frenar y taponar esa banda. Del grado de participación en el juego de Suárez y Messi dependerá muchísimo el resultado del Barça en el Santiago Bernabéu. Ambos no han estado afortunados en el remate en los últimos partidos.

Por último, dejemos los análisis y las reflexiones de futuro para después del partido que, con toda seguridad, marcará la temporada. Independientemente del resultado se han de tomar medidas muy necesarias, me atrevería a decir que imprescindibles, para renovar el once inicial y también a la plantilla de forma global.