El primer gran partido de la temporada 2016-17

Messi será la refrencia ofensiva ante el Athletic

Messi será la refrencia ofensiva ante el Athletic / sport

Pichi Alonso

Pichi Alonso

EL PARTIDO MÁS IMPORTANTE. No cabe duda que el encuentro de esta noche es el partido más importante de los disputados esta temporada. Un choque que otorga el billete para meterse en la primera final, y con todo el respeto hacia los dos posibles rivales –Celta y Alavés–, con muchas posibilidades de conquistar el título de Copa. Luis Enrique y su cuerpo técnico parecen tenerlo muy claro, ya que han priorizado ambos partidos frente al Atlético Madrid mediante rotaciones previas en los encuentros intercalados. Y todo para disponer del mejor once inicial posible frente a los colchoneros.

Para el duelo de esta noche, Luis Enrique contará prácticamente con todos sus efectivos, incluidos Iniesta y Sergio Busquets. De todas formas, bajo mi punto de vista, el objetivo de su recuperación debería estar enfocado hacia el PSG en la Champions y no el Atlético en la Copa. Disponer de ambos en el banquillo y recurrir a ellos de forma puntual parece una alternativa idónea. Todos apuntan a la titularidad de Busquets –su período de baja por lesión ha contribuido a recordar lo importante y lo mucho que se le echa de menos el equipo cuando no está–, aunque personalmente apuesto por Mascherano de mediocentro, tal y como ya sucedió ante la Real Sociedad y en la ida frente al Atlético –partidos donde se tenía que ser más fuerte en defensa, que no ágiles en las combinaciones en el centro del campo–. Arda por Neymar sería lo más lógico viendo el patrón que siempre ha seguido Luis Enrique, pero el que jugase 90 minutos frente al Athletic y Denis Suárez permaneciera inédito, me hace pensar en la posibilidad que sea Denis el recambio del brasileño, ocupando esa posición como lo hizo en el Sevillla y Villarreal. Un recurso que aporta más consistencia a un centro del campo con un 4-4-2 sin balón. Como veréis son todo reflexiones que pueden estar lejos de la realidad.

MÁS PELIGROSO CUANDO ESTA MUERTO. Es la principal conclusión que obtenemos visto lo sucedido en el partido de ida. El Atlético especulador y precavido del primer tiempo fue aniquilado por el Barça, pero el conjunto de Simeone fue peligroso cuando lo tenía todo perdido en el segundo tiempo. Es de suponer que el Cholo querrá afrontar el partido desde el inicio con esa mentalidad ambiciosa.

Nos imaginamos un planteamiento inicial con una presión alta e intensa, incomodando al Barça en la salida del balón y buscando al mismo tiempo robarlo para crear cuanto antes ocasiones de gol. El reto no debería ser otro que repetir lo sucedido en la segunda mitad del Vicente Calderón: encerrar al Barça cerca de su portería y centrar balones al área para ganar disputas directas o segundas jugadas. Acciones que siempre generan dudas y no permiten que la grada y el equipo vayan en una misma dirección. Sin embargo, en contrapartida, semejante osadía comporta adelantar la línea defensiva prácticamente a la altura de la línea del centro del campo, dejando por consiguiente muchos espacios a la espalda de los defensas. Simeone valorará de forma especial el hecho de la baja de Neymar, un futbolista que con su gran velocidad podría causar estragos. Para consuelo del Barça, y teniendo en cuenta la pérdida del brasileño para las jugadas de contragolpe, no hay que perder de vista lo que vimos con Luis Suárez, cuando rompió a los centrales del Atlético en velocidad. No es algo habitual, pero sí un recurso importante en un partido como el de esta noche si el Atlético se vuelca en su presión.

SIN HOMBRES DEFENSIVOS. El Cholo Simeone se verá obligado a presentar un equipo titular de marcado acento ofensivo. Es necesario tener en cuenta diversas circunstancias, ausencias por lesión –como las de Augusto, Tiago, Giménez– y también bajas importantes motivadas por sanción –el caso de Gabi–. E incluso, se intuyen posibles relevos en función del resultado logrado en el partido del Calderón. Atendiendo a este delicado panorama podemos especular que como medio defensivos estarán Saúl y Koke, con dos hombres como Correa, Carrasco o Gaitán, con una vocación claramente ofensiva. Este pequeño desequilibrio a la hora de no tener el balón podría pasar una importante factura sobre todo si el centro del campo del Barça es capaz de apoderarse del balón con solvencia. Si se da esta coyuntura, el centro del campo del Atlético sufriría una barbaridad si tiene que correr detrás del esférico.

Muchas dudas en el entorno colchonero que podrían derivar en que los de Simeone jugasen con un planteamiento en el que se introdujeran importantes novedades respecto a su dibujo táctico habitual. Es decir, el Atlético podría olvidarse de su contragolpe habitual para convertirlo en un simple recurso puntual y, en contrapartida, podría buscar el llevar la iniciativa del juego y el dominio tanto del balón como del partido. A priori, algo inimaginable en el ideario de los colchoneros.

También es cierto que el Barça no puede ni sabe jugar a remolque del rival, a pesar de que el resultado de la ida le sea tan favorable. Lo ideal tras el partido en el Calderón sería que los de Luis Enrique se hiciesen con el balón para acto seguido controlar el tiempo del partido. Todo en busca de un exhaustivo trabajo que desgastara físicamente a jugadores como Koke, Saúl, Carrasco o Correa, todos más pendientes de correr detrás del esférico, en funciones de destrucción que no de creación del juego ofensivo colchonero. El 1-2 de la ida puede y debe marcar el desenlace del encuentro. El Barça tiene que condicionar, y mucho, el diseño de un Atlético con bajas y necesitado de una remontada épica.