Piqué es una persona libre

Gerard Piqué

Gerard Piqué / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Lo que sucede con las personas libres es que dicen lo que les da la gana. Piqué volvió a hablar y volvió a decir lo que piensa. Piqué dijo muchas cosas, y una vez más las dijo sin tapujos. El dardo, esta vez, iba dirigido al palco del Bernabéu, y “a los hilos que allí se mueven”, en referencia a la vergonzosa presencia de Marta Silva en el espacio noble del estadio del Real Madrid. Una parte del entorno madridista reaccionó ayer con una virulencia sorprendente, teniendo en cuenta que, como dijo muy bien el Barça en boca de Jordi Cardoner, Piqué no dijo nada que no fuera verdad. Le podemos dar todas las vueltas que queramos, pero la pregunta de Piqué merece menos aspavientos y más respuestas. ¿Qué hace la abogada del Estado que fue parte activa en el proceso a Messi y Neymar en el palco del Bernabéu?  Porque, ¿cuál es el escándalo? ¿Que Marta Silva visite el palco del Bernabéu en condiciones todavía por aclarar, o que Piqué lo diga? Exactamente el problema ¿cuál es? ¿Decir la verdad? Ayer el director de As Alfredo Relaño ampliaba la sospecha con un dato: Marta Silva bajó el año pasado al vestuario del Madrid a pedir un autógrafo a Cristiano Ronaldo. Estas complicidades muy mal disimuladas son justamente las que denuncia Piqué. Y los que se hacen los ofendidos podrían darnos una explicación, y trasladar el foco del defensa blaugrana a la abogada del Estado. Cierto, Piqué podría haberse ahorrado la referencia a los valores del Madrid, porque a él no le habría sentado bien una referencia a la inversa. O podría haber sido más preciso con el hecho de que Marta Silva no fue la persona que físicamente imputó a Neymar y Messi. Pero que no desvíen la atención. ¿Qué hacía Marta Silva en el palco del Bernabéu? Esta es la pregunta. La que hacen personas libres como Piqué.