¡Pep, el melón Gabriel Jesus está muy rico!

Unos días después de que Guardiola comparase a Gabriel Jesus con un melón por abrir, ya podemos afirmar que el melón brasileño ha salido bueno. Su sabor es dulce y refrescante... 

Tres goles en tan solo dos partidos -uno de ellos decisivo en el tiempo de descuento ante el Swansea- constituyen una carta de presentación al alcance de solo unos pocos privilegiados. Y él ha demostrado serlo.

Máxime teniendo en cuenta que no solo tenía la presión y responsabilidad del debut en uno de los grandes de Inglaterra, sino que también lo hacía sentando en el banquillo a todo un mito del club como el Kun Aguero.

Lejos de agobiarse por el reto, Gabriel Jesus ha respondido con nota después de superar también handicaps extradeportivos, como ese transfer que nunca llegaba o las gélidas temperaturas de Manchester, de difícil aguante para un recién llegado del cálido Sao Paulo...

Pero Jesus se ha revelado como un auténtico mesías y ya hay quien recuerda con mala sombra que el Barça descartó su fichaje y acabó trayendo a un Paco Alcacer que el sábado, después de diez partidos, se estrenó en Liga con el equipo azulgrana.

Las comparaciones son odiosas, desde luego, pero a veces resulta conveniente hacerlas. Y el brasileño, que le costó al City solo cuatro millones más que al Barça el valenciano (30), marcó a la primera oportunidad que tuvo de mostrar la calidad y madurez de su fruto.

Sin duda, Pep y Txiki han acertado eligiendo un melón muy rico, ligero y nutritivo.