Pegar a Neymar, el nuevo deporte nacional

Neymar, perseguido en el Calderón

Neymar, perseguido en el Calderón / sport

Albert Masnou

 Da igual si sale por la derecha o por la izquierda, si se para o se va por velocidad, si encara o templa. Neymar siempre va al suelo porque los rivales saben que el árbitro les protegerá, que no será duro con ellos. Nadie corre riesgo cuando Neymar está de por medio.

¿Una roja? Imposible. ¿Una amarillas? Poco probable. ¿Una falta? Solo a veces. Es la caza del brasileño, un deporte nacional que en el Calderón vivió un nuevo episodio con Koke, Gab, Juanfran  y Vesaljko como principales protagonistas. Burgos Bengoetxea pitó seis faltas de las muchas que recibió. Un nuevo capítulo de la película que llevamos viendo desde hace tiempo y que desde el pasado martes denunció SPORT con las instrucciones anti-Neymar que da Díaz Vega a sus colegiados.

Neymar está marcado. Además, no podrá jugar la vuelta porque en la primera falta que cometió recibió una amarilla. ¡Qué fácil es ir a por él! Se perderá el partido porque en Anoeta Aritz le derribó dentro del área y el colegiado en vez de señalar penalti le mostró la amarilla.

Neymar tendrá sus cosas, que las tiene, pero es uno de las mejores atracciones de la Liga española y este ensañamiento, con el beneplácito de los árbitros, no hace más que perjudicar el espectáculo y restar valor a la propia competición. Neymar, sin embargo, es valiente porque nunca se arruga, nunca se esconde si las cosas se ponen feas. El brasileño, que no atraviesa por su mejor momento de forma en el Barça, vive señalado.