Paulinho como síntoma

Ante la evidencia de que fichar a Verratti va a ser entre imposible y prohibitivo, es obligatorio que la secretaría técnica del Barça maneje alternativas. Y en ese perfil de centrocampistas de jerarquía encajarían Thiago -a quien el Barça ya tanteó con una oferta irrisoria, el juventino Pjanic, el francés Tolisso -ya fichado por el Bayern- y seguro que algún otro medio con menos nombre. Incluso un perfil mixto como el de Ander Herrera, que conjuga criterio con balón y agresividad sin él, podría valer. Pero cuando Paulinho reconoce que el Barça le ha hecho una oferta todo deja de tener sentido. Si Valverde busca un centrocampista que recupere el protagonismo de la zona ancha es inexplicable que se haya fijado en el brasileño. Paulinho es un buen futbolista, titular indiscutible en su selección, pero le puedes pedir recorrido de área a área, incluso goles llegando de segunda línea, pero no que gobierne un partido. Además, se la pegó en el Tottenham y ahora juega en China con Scolari, la antítesis de lo que quiere el Barça. Y sus características no son muy distintas a las de Rakitic, que acaba de renovar y tiene su misma edad.

Debemos dar tiempo a los responsables de remozar la plantilla, pero viendo por dónde van los tiros, cada vez cuesta más confiar en ellos.