Un partido con dos caras totalmente diferentes

Anonadino. Mucha precaución en los primeros cuarenta y cinco minutos, jugando con el marcador de la ida. Control absoluto del partido por parte del Barcelona en este periodo al no conceder ninguna ocasión clara a la Real Sociedad. En este sentido partido completo de Mascherano ocupando la demarcación de Busquets, el argentino estuvo atento en la anticipación y en el robo del balón. Control tactico de Luis Enrique que taponó con acierto las subidas de Yuri por la izquierda. Eso y que no aparecieron ni Vela ni Oyarzabal dejó a la Real sin apenas ocasiones para poder crearle peligro a Cillessen.

Otro partido. Cambio radical  en la segunda parte. De la somnolencia de los primeros cuarenta y cinco minutos al éxtasis del final, presionando Messi, Suárez y el resto de jugadores a los donostiarras a lo largo de los noventa minutos. Quedó claro que los jugadores del Barcelona tuvieron una motivación especial, como si les debiese algo a la Real Sociedad. Dos nombres propios por parte del Barcelona. El primero, como siempre Leo Messi. El argenitno estuvo espectacular en la segunda parte, especialmente en los minutos finales. Gol y asistencias en su haber. El otro nombre propio es Denis Suárez que está haciendo méritos suficientes para seguir jugando en el once titular. Ayer dos goles y siempre ofreciéndose y mostrando una gran conexión con Leo Messi.