Otro buen resultado con un juego discreto

Hace solo un par de días escuchaba a Ernesto Valverde conceder un 10 a sus jugadores en estos poco más de cien días que ya lleva al frente del banquillo del Barça. Completamente de acuerdo con el entrenador si hablamos en base a los resultados obtenidos. En cambio, si analizamos el juego, por ejemplo el exhibido frente al Málaga, debemos llegar a la conclusión que el equipo tiene que experimentar una clara mejoría.

Es cierto que marcar un gol a las primeras de cambio –claramente irregular– y frente al colista de Primera puede inducir a un exceso de confianza y, en consiguiente, a una falta de intensidad sobre el terreno de juego. La realidad es que ya sea por uno u otro motivo, el Barça cosechó en el primer tiempo uno de esos datos que invita a una pequeña reflexión: solo dos remates a puerta.

Junto a este dato, ahí va otro análisis más curioso: con Sergi Roberto y Deulofeu en banda derecha, dos jugadores de marcado perfil ofensivo, el Barça penetró e incidió mucho más por la izquierda, con Digne y sin extremo izquierdo nítido. Incomprensible. En líneas generales, un primer tiempo muy flojo a nivel ofensivo, sin apenas llegadas y con solo dos remates. sergi roberto y luis suárez, cara y cruz. El partido ofreció diversos nombres propios, como la solvencia de Ter Stegen, el gol de Iniesta... Pero, sin lugar a dudas, contrastan las figuras de Sergi Roberto y Luis Suárez.

El canterano atraviesa un excelente momento de forma, incidiendo muchísimo en el juego colectivo del equipo. Además, cuando se le requiere, tiene la confianza suficiente como para arriesgar en acciones individuales. Ayer fue el amo y señor de la banda derecha y tuvo fuerza más que suficiente para pisar el área del Málaga. En contrapartida, Luis Suárez sigue gris. El uruguayo anda falta de precisión en el juego combinativo y a la hora de rematar carece del acierto de antaño. Debe reconciliarse con el gol.