Once de gala, descansa en paz

Umtiti es una pieza clave en el Barcelona

Umtiti es una pieza clave en el Barcelona / Ignasi Paredes

Ernest Folch

Ernest Folch

Nadie podrá reprocharle a Luis Enrique que no es coherente. Desde la pretemporada defendió que este año habría rotaciones, y ha aplicado el plan, a las duras y a las maduras, en la victoria y en la derrota. El programa del entrenador blaugrana tiene una base conceptual impecable, porque parte de la idea de que el famoso once de gala llegó el año pasado fundido al momento cumbre, incapaz de competir al máximo nivel cuando más se le necesitaba. Esta reflexión es consecuencia de una meritoria autocrítica y lo único que está haciendo ahora Luis Enrique es llevar la teoría a la práctica. Ayer se reafirmó más que nunca en su convicción sobre las rotaciones e incluso llegó a afirmar que “si no hago rotaciones, los jugadores no llegan al 15 de febrero”. El plan, pues, está anunciado a los cuatro vientos y se aplica minuciosamente jornada tras jornada. Y lo primero que hay que decir es que es consistente y coherente a la vez. Otra cosa es si algunos de los fichajes de esta temporada tienen todavía que demostrar un nivel adecuado. O si el grado de rotaciones, especialmente cuando ya hay bajas, es excesivo. O si el tridente rota demasiado poco, teniendo en cuenta que es precisamente la piedra angular de todo el sistema. Pero lo que es indudable es que Luis Enrique tenía un plan diseñado al milímetro para esta temporada, que por cierto es diametralmente opuesto al del año pasado. Un plan valiente, que además conlleva efectos colaterales indudables. Hace un año no había ni un solo titular molesto. Este curso, especialmente en el mediocampo, ha habido piezas importantes, como Rakitic, que han tenido que hacer un esfuerzo de comprensión sin precedentes en su carrera. Sin embargo ha quedado claro que nada alterará la idea diseñada ya hace bastantes meses. Ayer lo volvió a dejar muy claro en rueda de prensa. El plan de Luis Enrique está concebido para ganarlo todo y no parece importarle que en el camino, como sucedió el domingo frente al Betis, se produzca algún grave contratiempo.

Esta noche frente al Atlético el sistema de rotaciones se somete a un nuevo y exigente examen. Once de gala, descansa en paz.