Ola de calor, fichajes bajo cero

Paulinho, en una imagen con la camiseta de la selección de Brasil

Paulinho, en una imagen con la camiseta de la selección de Brasil / AFP

Xavier Sardà

Xavier Sardà

El ritmo de fichajes del Barça que entusiasmen se acerca al cero absoluto. Solo hay descartes. Cantera, cartera o sangre fría… no se sabe. Sea como sea, nuestros amigos andan inquietos y acalorados. Sus conjeturas llegan hasta la lejana China. Nos leemos a la vuelta de vacaciones.

Josep.- Bueno, aquí no se ficha a nadie. Esto no puede ser. ¿Qué es esta aburridísima calma chicha? 

Carlos.- Venga, vámonos de vacaciones y a descansar, que el Barça proveerá. No sufras tanto.

Josep.- Yo no me voy. Es imposible. El Barça no me dejaría dormir.

Carlos.- Pero si me dijiste que tu mujer lo tiene todo listo y que os marchabais hoy al chalet.

Josep.- Pues no me da la gana. Es increíble que no se fiche a nadie. Voy a coger la tienda de campaña y acamparé delante del Camp Nou en señal de protesta. Será un ensayo por si nos movilizan los del referéndum, tú. Me pondré allí con unos carteles y a ver si espabilan.

Carlos.- ¿Huelga de hambre incluida?

Josep.- Los collons. No, pero con un letrero de protesta por falta de fichajes importantes. No puede ser. El verano después de perder la Liga se hace eterno y si además no se crea expectativa… ya me dirás.

Carlos.- Pero ahora vamos a por Paulinho.

Josep.- En la China… ahora resulta que vamos a la China a fichar. ¡El mundo al revés!

Carlos.- Pero es que China se está convirtiendo en una potencia futbolística.

Josep.- ¡¡¡¡Ni potencia, ni puñetas, ni China ni la madre que la parió!!!!… Somos el Barça, tú. El Barça, ¿me entiendes?... Es que se dice pronto. Todo un Barça yendo a fichar a la China. 

Carlos.- Creo que es el primer club europeo que se va a fichar jugadores a Guangzhou…Lo digo para que te desesperes un poquito más.

Josep.- Y encima va y no resulta fácil. Es el acabose. Voy a por la tienda de campaña. Claro, el chaval quiere venirse a jugar aquí como sea, pero no es fácil.

 Carlos.- Venga, anímate que ya tenemos la pretemporada aquí.

Josep.- No tengo ilusión. Falta algún ‘catacrack’ que nos incentive. Voy a llamar a mi mujer y que me espere en Salou… Yo me quedaré en el Camp Nou presionando. ¡Y tú no te rías!

Carlos.- Venga, el vermut y te vas a casa tranquilamente, que te estas ganado una súper bronca de tu ‘mestressa’. 

Josep.- ¿Lo ves?... Eres un  frío y un desapasionado y un medio culé . Todo te da igual. Eres un indiferente.

Carlos.- Pasa que poniéndote de mala leche no arreglas las cosas y te sube la tensión. Deja de hacer bromita y vete tranquilo.

Josep.- ¿Tú crees que hago cara de estar haciendo bromita? ¡Cuando digo que no me voy, es que no me voy!

Carlos.- ¿Qué quieres, pulpito o bravas?

Josep.- Una de cada que tengo que coger fuerzas.

Carlos.- Mira, tu mujer entra en el bar…

Josep.- ¿Qué nena, a Salou?