OPINIÓN EXPRÉS

O nueva remontada... o fin de ciclo

Dybala fue una pesadilla para la defensa del Barça

Dybala fue una pesadilla para la defensa del Barça / EFE

Lluís Mascaró

Los milagros solo suceden una vez. Y el Barça ya gastó el suyo ante el PSG. El doloroso 3-0 ante la Juventus obliga a soñar con otra remontada épica. Pero los italianos no son los franceses. Ni Allegri es Emery. A la defensa de la Juve no le temblarán las piernas en el Camp Nou. Ni el equipo entero sufrirá un ataque de pánico que le paralice. Hay que soñar con la remontada, pero esta vez el milagro es casi casi casi imposible.

Y escribo casi casi casi porque el auténtico Barça, el Barça que goleó al PSG por 6-1 o bailó al Sevilla en una primera mitad de escándalo, sería capaz de darle la vuelta a la eliminatoria. Pero este auténtico Barça parece que ha desaparecido por arte de magia negra. Y ya no hablo de la irregularidad de esta temporada, sino del hundimiento vivido en la última semana. Primero en Málaga, tirando la Liga. Y después este martes, con un KO casi decisivo en Turín.

El barcelonismo debe agarrarse a esa mínima posibilidad que existe. Pero es más una cuestión de fe que de confianza. Y de miedo. Pánico a pensar qué puede pasar si el Barça queda eliminado de la Champions. Porque la convulsión será total. Y del desastre pasaremos al fin de ciclo. Con la necesidad de tomar medidas a final de temporada para remodelar el equipo. Empezando por el staff técnico. ¿Se podrá confiar en Unzue después de este fracaso?

LA CULPA DE LUIS ENRIQUE

Luis Enrique tuvo gran parte de culpa de la derrota en Turín porque  tiró la primera mitad. Cometió un grave error poniendo a Mathieu de titular. Y el francés fue un agujero negro en la defensa del Barça, que fue aprovechado por Dybala para marcar dos goles en 22 minutos que dejaron medio KO al conjunto blaugrana. A los fallos en defensa se le unieron los desaciertos en ataque, con un Messi encerrado en la banda y un centro del campo incapaz de generar juego con Mascherano intentando (sin conseguirlo) hacer de Busquets.

El técnico asturiano reconoció su error antes de llegar al descanso haciendo calentar a André Gomes. A pesar de sus discutidas actuaciones, el portugués tiene más calidad con el balón en los pies que Mascherano. Con su entrada, intentó corregir la falta de fútbol en el centro del campo y, al mismo tiempo, aumentar la seguridad en defensa retrasando al argentino para sustituir al desastroso Mathieu.

No fue suficiente. Aunque el juego mejoró, la Juve es un conjunto tan solvente que no se deja sorprender por un cambio de ritmo. Al contrario. Muy bien aposentado en el campo, se defendió con coherencia y Chiellini aprovechó un nuevo error de marcaje de Mascherano para lograr el 3-0. Definitivo. ¿Adiós a la Champions? Casi casi casi...