La noche de Arda y Aleix Vidal

Arda

Arda afinó su puntería / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Volvieron los goles al Camp Nou y volvieron, curiosamente, sin la presencia del tridente sobre el terreno de juego. Todo tiene, sin embargo, una explicación, no vayamos a equivocarnos y pensar que el gol ya no es cosa de la mejor delantera del mundo. Ante todo, hay que poner el análisis en contexto: partido intrascendente, rival muy inferior y prácticamente entregado desde su propia propuesta táctica, menos intensidad y exigencia que en otros encuentros, en definitiva. Así que el Barça, mitad obligado por el cerrojo del Borussia mitad por su alineación y planteamiento táctico, regresó a sus orígenes. Sin Neymar y Suárez y con un adversario que no quiere jugar y no sale de su campo, es imposible el contraataque. Ningún problema, por otra parte. Mejor, incluso, pues de esta manera vimos al Barça controlador, dominador, tocador, al Barça que marea a sus rivales, les cuece al fuego lento del tiqui-taca y les remata de puro cansancio. A un Barça que empezábamos a echar en falta. 

REIVINDICADOS. No es de extrañar que los jugadores más destacados fueran los de perfil más jugón. Arda se encontró como pez en el agua en esa situación, como extremo izquierdo, asociándose con los que saben, con Messi e Iniesta, marcó tres goles y dio otro a Leo. Fue el hombre de la noche, lo cual es importante porque el turco debería ser, por condiciones y experiencia, el jugador número doce de esta plantilla. Ojalá sea este su punto de inflexión y que frente a equipos que le exijan más intensidad y desgaste también sea referente y determinante. De momento, ayer saldó una cuenta importante, pues había quedado señalado tras el clásico. Más jugones, Iniesta y Denis Suárez, también destacaron y demostraron a los que no lo tenían claro que pueden jugar juntos. Pero uno que no lo es y que lleva un año y medio cuestionado se reivindicó de forma notable. Me refiero a Aleix Vidal, ayer decididamente convertido en extremo, función desde la que llevó peligro y desarrolló sus mejores cualidades. Todo lo que sea recuperar jugadores es positivo y a esa actuación debe agarrarse Aleix para sacarse todas las etiquetas que le han ido colgando.