Mucho peor que el resultado fue la imagen del equipo

Jordi Alba, cabizbajo sobre el césped de París

Jordi Alba, cabizbajo sobre el césped de París / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

INCREÍBLE. En los primeros cuarenta y cinco minutos vimos a un Barça irreconocible, dominado totalmente por el PSG. Ataques por todos lados pero generalmente por la banda derecha donde Sergi Roberto no podia frenar a Draxler. Otro error táctico en estos primeros cuarenta y cinco minutos fue dejar recibir los centrales a Di María, Cavani y Draxler entre líneas, buscando la espalda de Busquets. El PSG fue infinitamente superior en intensidad y ambición. No basta con ser buenos, se debe ser tan intensos como el rival y en la primera parte no lo ha sido el Barça. Messi, desaparecido y Suárez desasistido. 

No existió el centro del campo. No mejoró nada en los segundos cuarenta y cinco minutos. El centro del campo siguió sin existir y con un Iniesta y Busquets totalmente inexistentes, sin aportar nada ni defensivamente ni ofensivamente. 

Pero incluso peor que el resultado, un sonrojante, humillante 4-0, peor que eso fue la imagen que ofrecieron los jugadores, todos, los técnicos, sobre el césped del Parc des Princes. No hay que olvidar que toda Europa ha podido ver la peor imagen, la más triste del Barcelona en los últimos años, muchos años. Más que incluso la derrota en Múnich, con Tito, donde perdieron también por 4-0.

Solo Ter Stegen y Neymar se salvaron. El resto, todos los demás, dieron una imagen penosa...