Messi salva a Argentina

El fútbol le debe un Mundial a Messi. El mejor jugador de todos los tiempos no puede retirarse sin haber ganado una Copa del Mundo con Argentina. No sería justo. No sería ético. Por suerte, en Rusia 2018 tendrá su última oportunidad. Porque la albiceleste, de forma épica, logró la pasada madrugada su clasificación gracias, precisamente, a un hat-trick del crack del Barça. Messi volvió a demostrar ante Ecuador que es el D10S del balón con tres goles que salvaron a la pésima selección de Sampaoli. Porque solo la magia de Messi pudo alumbrar el mediocre juego de una Argentina que no seguiría viva si no fuera por la estrella blaugrana. Sin Leo, la Argentina de hoy en día no es nada. 

Messi regresó ayer a Barcelona con la satisfacción de haberse quitado una losa de encima. Un peso que le oprimía el pecho y que no le dejaba ni respirar. Aliviado de esa carga, ahora puede centrarse, física y mentalmente, solo en el Barça. Y aparcar todos los problemas de la albiceleste hasta el mes de junio. Que no son pocos… Ya habrá tiempo, antes de que empiece el Mundial, para seguir generando polémica en torno al juego y a las opciones de la selección de Sampaoli de ser campeona. Pocas, por supuesto. A no ser que Messi haga un hat- trick en cada partido. Cosa muy difícil. Y no digo imposible porque con Leo no hay nada imposible. Absolutamente nada. Ni siquiera que Argentina gane el Mundial con uno de sus peores equipos. 

Lo más importante es que hoy Messi es más feliz tras su heroica actuación en Quito. Porque, aunque en Argentina no le consideren uno de los suyos, él continúa siendo argentino por los cuatro costados. A pesar de que lleve desde los trece años viviendo en Catalunya. Y que Messi sea feliz es bueno para el Barça. Un Barça que también vive agarrado a la figura del número 1 del mundo. Como no puede ser de otra forma. La ‘messidependencia’ ya es una nueva manera de entender el fútbol.