Messi gana en el césped; Cristiano en los despachos

Leo Messi solo ha sido el mejor para los periodistas de 13 países

Leo Messi solo ha sido el mejor para los periodistas de 13 países / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Se confirma que lo peor del fútbol sucede fuera de los terrenos de juego. Llevamos unos días bajo una lluvia fina periodística que ha destapado una presunta trama de evasión fiscal construida alrededor de Cristiano Ronaldo y de otras figuras, vinculadas muchas de ellas al presente o pasado del Real Madrid. Es bueno recordar que el escándalo no lo destapó ninguna autoridad competente, ni mucho menos ningún juez, sino que se ha hecho pública gracias a un consorcio de varios medios internacionales. Sin ellos, ya pueden estar seguros de que el asunto estaría durmiendo todavía el sueño de los justos. En cualquier caso, la polémica alrededor de Cristiano no le ha impedido ganar este año un Balón de Oro muy controvertido, porque en cuanto a méritos individuales se refiere la actuación del portugués no aguanta comparaciones con Messi, que le ha superado en goles, asistencias y sobre todo en contribución decisiva al juego del equipo. Cristiano vendió mejor sus títulos colectivos, una Champions ganada en una final donde no tuvo ningún protagonismo, y una Eurocopa, en la que se recuerda más su gesticulación en la banda que sus méritos deportivos en una final que tuvo que abandonar lesionado. Que Cristiano tenga solo un Balón de Oro menos que Messi (4 a 5) es algo que chirría incluso para quien no toma partido por ningún equipo, pero sirve para constatar una verdad incuestionable: Cristiano es mejor que Messi... fuera de los terrenos de juego. Todo lo que no ha conseguido en el césped es capaz de compensarlo fuera de él, porque dispone de una red de seguridad que evidentemente Messi no tiene. A CR7 ningún abogado del estado lo comparará con el “capo de una estructura criminal” ni parece que France Football haya tenido demasiado en cuenta que, por ejemplo, este año en la Champions ha conseguido solo 2 goles por 10 de Messi. Queda claro que Leo gana en el césped y Cristiano en los despachos.

PSG: MUCHO DINERO, POCAS NUECES. Al Barça le ha tocado un rival con un impresionante elenco de estrellas, pero que no consigue cuajar su fútbol. El PSG es uno de estos equipos hinchados artificialmente con dinero de Catar, que no consigue transformar en nada mínimamente articulado cuando juega fuera de su liga doméstica. El Barça no es mejor sólo porque tenga mejores jugadores, sino sencillamente porque está mucho más estructurado. Un PSG-Barça es lo artificial contra lo natural. El Barça pasará sin problemas siempre y cuando siga siendo el Barça.