Menos mal que no fichamos a Coutinho y Di María

El Liverpool cayó cuando Coutinho dejó el campo

El Liverpool cayó cuando Coutinho dejó el campo / EFE

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Robert Fernández ha salvado la cabeza. Hace un mes era el candidato número uno para pagar la mala política de los fichajes. Leías la prensa, escuchabas las tertulias y nadie daba un euro por su futuro en el Camp Nou. Los directivos le señalaban con el dedo, los aficionados recordaban que el verano anterior se había equivocado más de la cuenta. Pero en el fútbol solo hay una ley suprema, un valor indiscutible, el marcador. Si pierdes estás condenado, si ganas los resultados te dan la razón.

Siete partidos, siete victorias y la buena entrada en el equipo de Paulinho y Semedo permiten al secretario técnico superar una crisis que a punto estuvo de dejarle KO. Robert Fernández ha recuperado la tranquilidad y la confianza. Se llevó muchos palos por fichar a un jugador de 29 años procedente de la Liga china por 40 mi-llones. Fue una apuesta personal de mucho riesgo, pero el brasileño le está dando la razón. Se ha ganado la titularidad, marca goles y aporta fuerza física al centro del campo. Las críticas se han convertido en elogios. Por si fuera poco, Messi apadrina el fichaje convencido de que será un refuerzo importante.

Con Semedo ha sucedido algo parecido. Fue un ‘fichaje exprés’ que apenas despertó ilusión. Era poco conocido, muchos pensaron que podía ser otro Digne o Aleix Vidal. Una promesa que quitaba la plaza a un joven de la cantera. A la hora de la verdad, el portugués se ha revelado como un lateral de prome-tedor recorrido, con imagen de atleta y buena llegada al área contraria. Una grata sorpresa la otra apuesta del secretario técnico. Robert ya no está en el ojo del huracán. Ha superado la crisis de rumores. Y lo que es más importante, no se fichó a Coutinho y Di María por los que se negoció hasta última hora. No hacían falta y menos por las fortunas que pedían. De esta manera el club no se ha gastado los 222 millones cobrados por Neymar y queda saldo en caja para afrontar el próximo verano el inicio de las obras del nuevo Camp Nou.