Mejor no fichar que tirar el dinero

Mbappé ha empezado la temporada en el Mónaco, pero es una incógnita saber si la acabará allí

Mbappé ha empezado la temporada en el Mónaco, pero es una incógnita saber si la acabará allí / AFP

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Ver para creer. El mundo del fútbol sufre un shock traumático. El París Saint-Germain ha roto el mercado. Petrodólares por un tubo y sálvese quien pueda. No contentos con el fichaje récord de Neymar, también fichan a precio de oro a Mbappé. Por una promesa de 18 años pagan 160 millones. En el mercado europeo de fichajes habrá un antes y un después del 2017. Este verano el precio de los traspasos ha saltado por los aires. Una auténtica locura. Hay clubs que parecen casinos, ruletas de la fortuna. Se mueven cifras inimaginables hace solo tres años que vulneran el cacareado ‘fair play’ financiero de la UEFA. Una UEFA que calla y mira hacia otro lado mientras se mueve una montaña rusa de millones. A  todo esto, ya salen voces que reclaman que la Unión Europea abra una investigación sobre el trasfondo de algunos clubs propiedad de gobiernos árabes y oligarcas rusos.

Si nadie lo remedia, algunos clubs europeos de élite entrarán en una burbuja económica que amenaza al resto. Como dice Guardiola, esto es insostenible. Los clubs tradicionales como el Barça, que no es una Sociedad Anónima, que no cotiza en bolsa, que no pertenece a ningún millonario de negocios turbios, ni tiene detrás un país árabe que utiliza el fútbol como ministerio de asuntos exteriores, tienen un futuro económico complicado. Ni pueden entrar en la carrera de locos emprendida por el PSG, ni pueden gastar más de lo que ingresan. 

Ahora mismo, el Barça es víctima de los 222 millones que cobró por Neymar. Todo el mundo sabe que tiene liquidez. Eso juega en su contra. Le esperan con los brazos abiertos, con precios desorbitados. Saben que quiere fichar y pretenden aprovecharse. En este sentido, Borussia de Dortmund y Liverpool aplican  la misma táctica. Tasan a Dembélé y Coutinho siguiendo la tarifa Neymar. Piden por ellos lo que no valen. Pagar 120 millones por Dembélé, que hace un año costó 15, es una locura. Mejor apostar por Deulofeu y darle confianza. Pagar más de 100 millones por Coutinho también nos parece una aberración, el Barça no debe hacer el papel de nuevo rico que ficha por fichar.

Está claro que el Barça pagará el gusto y las ganas si quiere contratar a un crack, aunque esté a años luz del talento de Neymar. Ante tal situación el club no debe perder la cabeza. Mejor no fichar que tirar el dinero. Gastarse los millones de Neymar en jugadores que no mejoran mucho lo que hay, sería un error imperdonable. El socio puede entender que ante la inflación del mercado es aconsejable no hacer desembolsos que no tienen un retorno asegurado. Hay una gran plantilla liderada por Messi que es mucho mejor de lo que demostró la pasada temporada. Valverde puede relanzar el Barça con refuerzos cuyo valor se mida por su rendimiento, no por su precio.

El Barça es un club donde los valores han estado siempre por delante de las modas. El PSG ha roto el mercado pero ha llegado el momento de plantarse y no seguir la loca carrera de fichajes emprendida por el club francés. Mejor invertir los millones de Neymar en rebajar la deuda y afrontar la construcción del nuevo Camp Nou. Es hora de hacer patrimonio, no de malgastar 222 millones.