Más Messi que nunca

Leo Messi, goleador del Barça

Leo Messi, goleador del Barça / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça, más que nunca, es Messi. Enterrado el tridente tras la huida de Neymar al PSG, Valverde ha apostado por recuperar la esencia futbolística del equipo blaugrana. Que pasa, inexorablemente, por la trascendencia absoluta del crack argentino en el juego. Messi ha sido, es y será el mejor jugador de la historia y el Barça tiene que aprovechar su capacidad para reinventarse cada año. El inicio de temporada de Leo está siendo espectacular. Más allá de los 8 goles que lleva en 4 partidos, la incidencia de Messi está resultando decisiva.

Especialmente espectaculares fueron sus actuaciones en el derbi ante el Espanyol y en el debut en la Champions frente a la Juventus. Messi se echó el Barça a la espalda y alimentó las esperanzas de una afición que se había debatido durante todo el verano entre las dudas y la indignación por la política de fichajes. Messi, de hecho, parece que ha apaciguado las aguas del entorno blaugrana, que ya no lo ve todo tan negro como hace quince días. Y el intento de moción de censura de Benedito va camino de convertirse en solo eso, un loable intento.

El inmenso arranque de Messi coincide, curiosamente (o no), con los oscuros vaticinios de algunos periodistas cavernarios, que presagiaban el inicio de su decadencia. Nada más lejos de la realidad, claro. Se han equivocado. Otra vez. Messi está más fuerte que nunca. Messi es más ambicioso que nunca. Messi vuelve a sonreír como nunca. Y ese es el mejor mensaje que se le puede enviar a sus críticos. Y a sus enemigos. Los señores de la FIFA, de la UEFA, de ‘France Football’… ya pueden seguir dándole Balones de Oro o premios The Best a Cristiano Ronaldo. Da igual. Porque el número 1 es Messi. Le pese a quien le pese.