Más luces que sombras

Luis Enrique Martínez, entrenador del FC Barcelona, será despedido en los prolegómenos del partido de este domingo ante el Eibar

Luis Enrique Martínez, entrenador del FC Barcelona, será despedido en los prolegómenos del partido de este domingo ante el Eibar / Joan Monfort

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Luis Enrique se va. Pero no del todo. Porque continuará siendo un culé más. Animando al equipo desde la distancia. Como lo hace Guardiola. Otro ex técnico con sangre blaugrana en las venas. Y aunque las comparaciones son odiosas, hay muchos puntos en común entre ambos técnicos. Los dos han dejado el Barça después de darlo todo. Y de ganarlo todo. Se han vaciado física y psicológicamente por un club que devora a sus entrenadores. Y han demostrado, cada uno a su manera, con su particular estilo, que el Barça ya es un equipo campeón. Justo ahora que se celebra el 25 aniversario de la Copa de Europa de Wembley, donde empezó todo, el Barça no se conforma con títulos menores. Y ese, precisamente, puede ser el problema de Luis Enrique en su tercera y última temporada como entrenador blaugrana.

Esta tarde, el Barça puede ganar la Liga. Pero es muy muy muy difícil. Dificilísimo. Porque el Madrid tendría que perder en Málaga para que se produjera otro ‘milagro a lo Tenerife’. Si el Barça no gana la Liga, puede cerrar la temporada cob solo un título menor, la Copa. Un título culés ya no celebran y que solo sirve para completar dobletes o tripletes. El fracaso en la Champions (la eliminación en cuartos ante la Juventus fue durísima, sobre todo tras la épica remontada ante el PSG) pesa mucho a la hora de hacer el balance de Luis Enrique. Aunque en su primera temporada lo ganara todo. Y se quedara a solo un título (la Supercopa de España) de igualar el mágico sextete del Barça de Guardiola. De todas formas, en la era de Luis Enrique ha habido más luces que sombras. Y merecería cerrarse con una Liga de infarto que se festejaría a lo grande.