Más jefes que indios

El Barça presentará una oferta inminente por Bellerín

El Barça presentará una oferta de manera inminente por Bellerín / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

 El Barça sigue sin fichar. Después de Deulofeu, que era fácil, se ha alejado de forma casi definitiva Verratti. Bellerín sigue peleándose con Wenger y se ha llegado tarde por Ceballos. Mientras tanto, Tello se ha ido por cuatro millones más variables y derechos varios y Mathieu, gratis, como no podía ser de otra forma tratándose de un jugador de 33 años (se le fichó con 30 por 20 millones y ahí estuvo el error) que ha sido tres temporadas suplente y que, para mayor inri, sale en todas las fotos de los desastres del equipo. Quiero decir que en los despachos cuesta hacer los deberes, no se sale adelante ni en fichar lo que se quiere ni en traspasar por lo que se quiere. Da la sensación de que los tiempos los manejan otros, que el control lo llevan los clubs con los que se negocia, cosa que no había pasado nunca antes en el Barça. Está claro que los despachos no funcionan y Bartomeu ha decidido dar un golpe de timón. Nuevo Mánager General de Fútbol, un jefe más en un organigrama ya de por sí cargadito...

EL ORGANIGRAMA IDEAL. No tengo claro que con más jefes que indios las cosas funcionen mejor. Lo que hay que hacer es tener a los mejores jefes, no equivocarse al escogerlos. Pero ir poniendo medallas sin quitárselas a otros suele llevar a la desconfianza y a las dificultades de relación entre los propios jefes. Cuando las responsabilidades no están claras, las culpas se reparten, mal asunto... seguro que ustedes ya me entienden. Cruyff lo tenía muy claro. La frase es suya, “más jefes que indios, malo”. Hay experiencias que lo avalan. En el propio Barça, cuando mandó Johan se creó el Dream Team y cuando Guardiola solo tenía que entenderse con Txiki se hizo historia. El Súper Depor lo inventó un llanero solitario como Lendoiro, que con el cuñado y cuatro amigos fichó lo inimaginable. Hay más casos, muchos más, aunque no quiero decir que sea lo ideal. Probablemente, la virtud esté en el término medio. Ni tanto ni tan calvo. Pero, de momento, en este Barça lo deseable serían menos despachos y más eficacia.