De Maradona a Messi, pasando por Figo

Messi está a punto de renovar. Es cuestión de días que se haga público el que será, sin duda, el mejor ‘fichaje’ del Barça. Más que el deseado Verratti y todos los que puedan venir, pues no olvidemos que Messi acaba contrato el 30 de junio del 2018 y que, de no renovar, podríamos estar ante su última temporada en el Camp Nou. Sería algo dramático, una espera insoportable que acabaría afectando al equipo. No sucederá porque Messi no ha querido nunca que sucediera algo que perjudicara al Barça. Leo es, y ha sido, una estrella especial, absolutamente comprometida con el club y sus aficionados, el crack menos polémico de todos los que uno ha tenido la suerte de conocer. Messi ha renovado siete veces, todas al máximo nivel que le otorga su condición de mejor futbolista del mundo y en todas su comportamiento ha sido ejemplar; hay que agradecerle que no haya utilizado nunca la presión o la amenaza para sacar más dinero. Todo a su alrededor es y ha sido sentido común y honestidad con el Barça. ¡Qué diferencia con otros cracks históricos!

CRACKS Y POLÉMICAS. Más allá de lo que sucede ahora con Cristiano Ronaldo y el Madrid, por el Camp Nou han desfilado los mejores jugadores del mundo y casi todos han tenido un final traumático o han pasado por etapas conflictivas. Por orden, lo de Maradona fue brutal. Se marchó renegando de los barcelonistas y de los catalanes para forzar el traspaso al Nápoles. Era el mejor del mundo pero nunca se identificó con el Barça ni los barcelonistas lo sintieron como algo suyo. Schuster también salió por puerta falsa, Figo protagonizó la traición del siglo, Rivaldo presionó demasiadas veces con la “falta de cariño” y Ronaldinho no tuvo una salida futbolística digna. Un crack breve fue Romario, que solo aguantó un año y medio después de enfrentarse a Cruyff; el mismo Johan tuvo sus polémicas... Como ven, la posición de ventaja del número uno lleva muchas veces a la confrontación de intereses. Con Messi no ha habido nunca problemas, es un privilegio tener a un crack que piense tanto en el club como en sí mismo.