Maletines, Valdano, Míchel y otras sospechas

Míchel, técnico del Málaga

Míchel, técnico del Málaga / sport

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

 El Madrid es favorito, para qué nos vamos a engañar. Le basta un empate en el campo del Málaga para ser campeón de Liga y la historia dice que cuando un equipo tiene un objetivo y el otro no se juega nada, suele conseguirlo. De hecho, si no fuera así no llevaríamos cincuenta o sesenta años hablando de maletines ni los propios clubs pagarían primas a sus jugadores, como si no les bastara con los multimillonarios salarios y fichas que les pagan. Miren, las primas a terceros existen, han existido y existirán, así que es normal que hoy vuelvan a dispararse los rumores y las sospechas. Es más, casi que lo daría por hecho, pero esto no cambia nada ni asegura la victoria del Málaga. Prefiero agarrarme a algo más consistente: fútbol. Los que no tiene fútbol, por muy primados que vayan, seguirán adoleciendo de lo más importante para ganar. En este sentido, una pequeña ventana se abre a la esperanza: el Málaga está en un gran momento de forma, ha ganado cuatro de los últimos cinco partidos, ha ganado al Sevilla y al mismísimo Barça... Sí, desde que le entrena Míchel, el Málaga es un equipo más fiable.

POLÉMICAS. Míchel, otro motivo, para la polémica. Sí, jugó en el Madrid y es madridista. ¿Y qué? ¿Acaso va a jugar esta noche? Yo no me imagino a ningún entrenador diciendo a sus jugadores que no corran, al portero que se deje meter un gol o a los delanteros que las echen todas fuera. La historia desmiente la teoría del arreglo por vía sentimental. El mismo Madrid perdió dos Ligas ante un Tenerife entrenado por un madridista como Valdano, que si es más o menos madridista que Míchel es un asunto menor que el actual entrenador del Málaga ha cometido el error de poner en valor situándose, así, en el ojo del huracán. No temo por ahí. Si acaso, recelo del árbitro, pero no especialmente del de esta noche, que ni siquiera me importa quien es, si no de un estamento que siempre se equivoca a favor del mismo equipo. En fin, a las diez menos cuarto saldremos de dudas. Y yo solo espero que se imponga el fútbol, ese fútbol del que no carece el Málaga... ¡de Míchel!