El Málaga llega con muchos problemas

Luis Suárez espera batir de una vez por todas al Málaga

Luis Suárez espera batir de una vez por todas al Málaga / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

INICIO DESOLADOR. Ciertamente el Málaga ha protagonizado un inicio de campeonato que nadie esperaba, a pesar de que se marcharon jugadores clave a lo largon de la pasada temporada y los refuerzos no han dado hasta el momento lo que se esperaba de ellos. Míchel salvó al equipo del descenso e ilusionó con un gran final de temporada. Esa circunstancia y el hecho de que la plantilla –más concretamente los pesos pesados del vestuario– arrope y dé confianza a su técnico, es lo que mantiene a Míchel en el cargo, a pesar de llevar unos números catastróficos: un empate y siete derrotas en los ocho partidos disputados, con cuatro goles a favor –solo Eibar y Alavés están por detrás con 3 goles marcados– y, atención, 18 goles encajados, que le colocan como el conjunto más batido de la competición. Peores expectativas para Míchel si a todo eso añadimos que el Málaga tiene bajas importantes como las de Recio y Kuzmanovic, que obligarán al técnico a rehacer un centro del campo donde Rolón defiende pero apenas crea y Cecchini apenas ha tenido minutos. Además, su portero Roberto es seria duda. Es cierto que en las últimas tres campañas el Málaga ha sido el equipo que mejor resultados ha obtenido en el Camp Nou, donde ha sumado una victoria, un empate y una derrota por la mínima.

DEFENSA DE 5. Míchel ha ido alternando la defensa de cuatro en línea, con la de tres centrales y dos carrileros, que es la que parece haber trabajado esta semana. Rosales y Juankar serán probablemente los carrileros con Luis Hernández, Baysse y Ricca como centrales. O tal vez ubique de nuevo a M. Torres, que suele marcar bastante bien a Messi. El centro del campo será totalmente nuevo. Juanpi ha perdido el protagonismo al estar muy por debajo de lo que mostró anteriormente. Tampoco Jonny, Chrory Castro o Keko han acabado de explotar, mientras que arriba la referencia será probablemente Rolan, que ha trasmitido muy buenas sensaciones en los últimos partidos. Podría entrar Peñaranda, bien como referencia en ataque o bien tirado a una banda, pero está muy lejos de aquel joven que deslumbró con el Granada. La intención de Míchel parece ser poblar mucho el centro del campo, provocando una acumulación de jugadores por dentro, para impedir las penetraciones y combinaciones por los pasillos centrales, dejando las bandas libres.