La mala suerte de Dembélé

Ousmane Dembélé abandona el terreno de juego durante el Getafe-FC Barcelona

Ousmane Dembélé abandona el terreno de juego durante el Getafe-FC Barcelona / JAVI FERRÁNDIZ

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Ya es mala suerte que el fichaje más caro de la historia del Barça se lesione de gravedad en su primer partido de Liga como titular. El doloroso KO de Dembélé, que le obligará a pasar por el quirófano y le tendrá apartado de los terrenos de juego hasta 2018, es solo producto del infortunio. ¿O no? Porque existen unas imágenes del joven futbolista francés tocándose la zona afectada en un entrenamiento, hace diez días. Como si ya le doliera el tendón del bíceps femoral de su pierna izquierda. ¿Faltó precaución? ¿O es, simplemente, casualidad?

Sea como sea, la realidad es que Valverde no podrá disponer de Dembélé durante los próximos cuatro meses. El futbolista se perderá alrededor de 25 partidos. Eso, si la intervención quirúrgica a la que será sometido en Finlandia sale bien. Que esperemos que sí. Y no lo digo solo por los 145 millones de euros que costó el delantero, sino porque un chaval de 20 años que llega a un gran equipo como el Barça necesita una adaptación que ahora no podrá llevar a cabo con normalidad. Tendrá que ver muchos encuentros desde la grada y esa, evidentemente, no es la mejor forma de aprender los complejos mecanismos del juego blaugrana.

La grave lesión de Dembélé ofrecerá nuevas oportunidades a dos futbolistas que, curiosamente, ya brillaron en Getafe saliendo como suplentes: Deulofeu y Denis Suárez. Entre ambos deberán cubrir la larga baja del francés y tendrán que demostrar si están capacitados para jugar en este Barça. Tanto Deulofeu como Denis Suárez parecían condenados al banquillo y ahora, inesperadamente, se les enciende una luz. Algo que no sucederá, si no cambian mucho las cosas, con Paco Alcácer y Arda Turan. Valverde, de momento, no cuenta con ellos. Para nada.