El Madrid tendrá que ganar la Liga

El Barça hizo los deberes y obligó a decidir el campeón en la última jornada. El equipo blaugrana, que ha perdido esta Liga varias veces, ha enviado al menos el mensaje de que ya no la regalará otra vez y de que obligará al Madrid a tener que ganarla si es que la quiere. Ayer se sacó de encima a un buen equipo como Las Palmas con una pasmosa facilidad, algo que invita a preguntarse una vez más cómo es posible que se haya dejado puntos fáciles contra equipos como el Málaga, el Alavés o el Deportivo. 

El Barça sigue el calvario de tener que jugar dos partidos en cada jornada, el suyo y el del Madrid. Como si alguien los estuviera guiando, ayer los dos partidos transcurrieron en paralelo, con parciales y marcador final exactos, y hubo poco margen para la emoción, más allá de la primera parte del Sevilla, en la que mereció algún gol más después de un despiste imperdonable en una falta que aprovechó Nacho. Es lo que sucede cuando ya no dependes de si mismo: tienes que jugar de reojo y limitarte a cruzar los dedos. 

Y mientras la Liga no se decide, el equipo se dedica a resolver problemas domésticos, como por ejemplo Neymar. El jugador brasileño respondió ayer al runrún que lo envuelve últimamente con otra actuación primorosa. El pasado verano Neymar escuchó ofertas del PSG, como el mismo reconoció, y a caballo entre dos proyectos, el de Luis Enrique que muere y el que todavía tiene que nacer, estos días vuelve el tam-tam de las ofertas supersónicas que podrían llegar en cualquier momento. Pues bien: el brasileño respondió en el campo y regaló detalles como el del cuarto gol, en el que un suave quiebro de cintura y un ligero punterazo adornaron uno de los goles más sutiles de la temporada. Neymar está en el mejor estado de forma desde que llegó al Barça. A parte de su gran actuación, el partido dejó un partido muy serio y ordenado de Marlon, que demostró que en el Barça B había recursos para tapar algunos de los agujeros que se han generado esta temporada. Para ilustrarlo, ayer Luis Enrique prefirió hacer jugar a un superado Digne de lateral derecho cuando en el filial un extraordinario Sergi Palencia pide a gritos que alguien crea en él y lo suba de una vez al primer equipo. Son cuestiones que Robert ya tiene en su agenda y deberán afrontarse en los próximas días. Mientras, el Barça se juega media Liga en Balaídos en un partido que no jugará. El Madrid, si la quiere, tendrá que ganar la Liga.