Luis Enrique, Zidane y el título de Liga

Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, espera el máximo en el tramo final

Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, espera el máximo en el tramo final / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

 Esto se acaba, ya no hay tiempo para tonterías. Desde que Messi reventó el Bernabéu, hace tres semanas, ni el Barça ni el Madrid han fallado. Luis Enrique, sin la Champions, ha tirado de sus mejores jugadores, se ha dejado de rotaciones absurdas y ha mantenido sus opciones. Zidane, por aquello de que tenía el escollo del Atlético en Europa, ha alternado el equipo A con el B y se ha metido en la final de la Champions y ha mantenido su teórica ventaja en la Liga. Pero llegamos a la penúltima jornada de la Liga y de las decisiones que tomen ambos entrenadores puede depender el título. Luis Enrique ha de cambiar la defensa. Son baja Sergi Roberto, Piqué y Mathieu. ¿Que hará el entrenador barcelonista?, ¿recuperará el 3-4-3?, ¿hará inventos en el lateral derecho? No tiene mucho margen de maniobra. Ya se ha demostrado que el 3-4-3 no sirve para todo los partidos ni en todas las circunstancias y de su decisión puede que acabe dependiendo la Liga. El de Las Palmas es el último partido trampa que le queda al Barça. Parece que los canarios hayan despedido ya la temporada, entre la traumática salida de Setién y unos últimos resultados para olvidar, pero no hay que fiarse. El tridente lo soluciona casi todo, pero si no tiene una solidez defensiva y una buena organización en el centro del campo, no tiene nada que hacer, como se ha demostrado en la Champions. Luis Enrique no puede fallar.

CRACKS O SECUNDARIOS. Zidane ha de decidir si juega con los titulares, con esos maravillosos suplentes que le están sacando las castañas del fuego o con una combinación de ambas opciones. Hasta ahora, en el Bernabéu ha puesto a las estrellas y fuera ha recurrido a los secundarios con mejores sensaciones que las que le dan los intocables. Hoy juegan en casa y contra un rival temible, el Sevilla. Y ya no tienen Champions hasta la final del 3 de junio. Parece que es partido para los cracks, pero a nadie se le escapa que con Isco, Asensio y James el equipo juega mejor. La Liga está en juego y tanto Zidane como Luis Enrique tienen mucho que decir.