Lucha de poderes en el fútbol

Neymar, Marquinhos y Thiago Silva, en un entrenamiento de Brasil

Neymar, Marquinhos y Thiago Silva, en un entrenamiento de Brasil / sport

Albert Masnou

Albert Masnou

Cuántos jugadores han traspasado clubs como el Bayern Múnich, Madrid, Barcelona, United o Chelsea en los últimos años sin el consentimiento de la propia directiva?, ¿Cuántos jugadores pertenecientes a estos equipos grandes han logrado su propósito de abandonarlo para irse a uno de similar nivel? Quizás el último que se recuerda es Cristiano Ronaldo, por quien el Madrid batió el récord de traspaso con 94 millones de euros hace ocho años. Desde entonces, pocos o ningún caso más se ha dado.  Los jugadores acaban decidiendo dónde jugarán en el siguiente curso pero esta libertad es menor cuando estás en un grande. Miren lo que le pasó a Neymar cuando negoció con el PSG o a Cristiano cuando negoció con el PSG. El club parisino sabe de primera mano lo que supone ir a picar a una estrella a un gran club. Y también sabe el resultado: No ha fichado a ninguno. Logró a Ibrahimovic o Thiago Silva porque estaban en un club venido a menos, el Milan. Los grandes clubs solo pueden fichar en clubs que están un eslabón por debajo como Tottenham, Borussia, Liverpool, Milan, Mónaco, Inter, Sevilla.... Ahí es donde buscan sus jugadores que les permita mejorar para alcanzar sus cuotas soñadas. El Barcelona intenta por tercera vez fichar en el PSG (Thiago Silva, Marquinhos y ahora Verratti) pero el club parisino no tiene la intención de dar su brazo a torcer porque se considera un grande, porque no se ve en un segundo nivel pese a que sus resultados deportivos no están en consonancia con su inversión económica. El PSG se ha gastado mucho dinero para ser un grande y, como el Manchester City, está solo en el camino. Sin embargo, su espíritu (y su cartera se lo permite) es de grande. Y por eso pondrá todo de su parte para bloquear la salida de Verratti.