Los planes de Marc siempre salen bien

Hay jugadores que tienen estrella. Y Ter Stegen es uno de ellos. Primero piensa lo que quiere y, después, lo consigue. Así lo demostró el año pasado, cuando puso al Barça en jaque. El club recogió el guante y entendió que el meta no iba de farol: era o Bravo o él. Marc jugó fuerte y se adueñó de la portería, no sin la presión de quienes consideraban excesiva su ambición. Un año después, el teutón no solo ha estado a la altura de su ultimátum, sino que ha superado las expectativas. Marc sabía que los ‘haters’ le estarían ‘esperando’ y éstos creían que se pondría nervioso tras algún fallo. Lo cometió en Balaídos, sí, pero su carácter ganador hizo que aquel error multiplicara su confianza en sí mismo, y en sus actuaciones así se ha visto. El teutón avanza a paso firme y sin mirar atrás. Y su próximo plan es hacerse con la titularidad en la selección alemana. Que tiemble Neuer, porque los planes de Marc siempre salen bien.