En libertad, buscando la igualdad pero sin fraternidad

Lorenzo Baldasarri

Lorenzo Baldasarri / afp

Josep Lluís Merlos

Josep Lluís Merlos

Acostumbra a llover en algún momento de esta carrera y los pilotos suelen encontrarse con un asfalto bastante frío, sobre todo comparado con el que tuvieron en la anterior cita del campeonato, en Jerez. Por ello, sin llegar a los niveles que vimos el año pasado en Phillip Island, Motegi o Sachsenring, el GP de Francia suele ser una carrera delicada para los pilotos, que deben tomar precauciones extra para evitar caídas.

Y, en este sentido, Yamaha parece tener una cierta ventaja. En Jerez sufrieron con los neumáticos y aunque este elemento no es crucial en Le Mans, hay que tener en cuenta que la mayoría de curvas a la izquierda complican los virajes hacia el otro lado, para calentar el flanco de la goma al mismo nivel que el opuesto.

Tras la cita andaluza, los pilotos probaron en unos test un nuevo compuesto delantero. Jorge Lorenzo ha repetido pruebas privadas en Mugello esta misma semana, y la nueva goma tampoco parece convencerle, pese a que la mayoría de pilotos de la parrilla están bastante contentos con el trabajo hecho por Michelin.

El mallorquín, que ha ganado ni más ni menos que cinco veces en sus participaciones en la categoría reina en el circuito Bugatti, sabe que tendrá que tirar mucho del freno trasero para compensar esta sensación negativa que tiene, lo que le generará inseguridad y complicará poder repetir el podio de España.

Él sabe mejor que nadie que las Yamaha no necesitan usar tanto el freno trasero, lo que aquí les da una cierta ventaja sobre las Honda –pese a que han ganado las dos últimas carreras de 2017-, y una notoria diferencia sobre la Ducati, una moto mucho más exigente, por esto precisamente, desde el punto de vista físico.

Y justamente con una Yamaha, aunque no oficial, competirá el descarado Johan Zarco, en casa, con la motivación que esto supone, y con el reto de llegar hasta un podio que sería más que una victoria. Ojo con él en esta cita. No será el único francés en MotoGP. Le acompañarán Loris Baz y Sylvain Guintoli, que reemplaza a Rins en Suzuki. Dorna les necesita, y más ahora que Francia recuperará su carrera de F1.