Lecciones del Balón de Oro

Leo Messi y su nuevo look, estrenado este jueves antes del Las Palmas - Barça

Leo Messi y su nuevo look, estrenado este jueves antes del Las Palmas - Barça / FC Barcelona

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

Uno tiene la manía de oír la radio. Oírla, no escucharla. Hay una diferencia ostensible, importante, entre oír y escuchar, sobre todo si uno es periodista, o trata de ejercer su profesión, no digo lo mejor posible, pero sí con la atención debida. Así que, siempre que puedo, intento oír los múltiples programas, todos muy, muy, buenos, que hay de deportes en las ondas catalanas, dedicados especialmente, cómo no, al Barça.

Y, en uno de los programas locales de la SER de Barcelona, entrevistaron el otro día a Luis Suárez. No al Luis Suárez de ahora, no al uruguayo matador, no al amiguete de Leo Messi, no al goleador mordedor, no, no, que va, al auténtico, al genuino Luis Suárez, que desde siempre fue Luisito, el único Balón de Oro español que existe. Algo ha de tener el agua cuando la bendicen. Bueno, lo que Luisito Suárez tenía (y mantiene, seguro, fijo) es glamour futbolístico y, sobre todo, una manera de ver el fútbol virtuosa, en el sentido de que hacía jugar a los demás, una virtud que tienen muy pocos futbolistas, poquísimos, pues hay muchos más que piensen en ellos que en sus compañeros.

El caso es que Suárez se prestó a hablar de fútbol y, sobre todo, a hablar del Barça y de lo difícil que es jugar en el Barça. Luisito defendía, con un verbo fantástico y un ligero acento, graciosísimo, entre gallego e italiano, que jugar en el Barça es tarea de titanes. No, no utilizó esa palabra, pero se le entendió. ¿En qué sentido? En el sentido, y eso sí lo dijo, y no una sino varias veces, de que es un club y un equipo que ha decidido, puede, sí, (eso tampoco lo comentó) desde la llegada de Johan Cruyff y, sobre todo, desde la creación de La Masia, jugar un fútbol exquisito, de colaboración, de toque, basado en la técnica, la triangulación, las ayudas y algo que muy pocos conocen y saben: basado en una preparación física muy concreta, única, basada en los cartapacios de algunos genios como Paco Seirul·lo.

Suárez explicó que es mucho más fácil jugar ese fútbol si uno lo aprende, lo asimila, lo interioriza naciendo futbolísticamente en La Masia o llegando a la ‘Oriol Tort’ en edad de aprenderlo. Luisito defendía que ese salto es importantísimo, en la medida que, teniendo la competitividad por bandera, si eres bueno, es más fácil cuajar en el equipo grande. “Cuando tú vas fuera a contratar lo que necesitas, es mucho más difícil que el Barça acierte en esos fichajes. Y no porque se equivoquen aquellos que realizan la selección, sino porque, para jugar en el Barça, y volvemos a la tremenda dificultad que implica jugar en el Camp Nou o lucir su camiseta, hay que tener muchas más cosas que ser un buen futbolista, un buen jugador fútbol”.

Y Luisito hablaba, por ejemplo, de André Gomes. ¿Es bueno?, sí, muy bueno. ¿Lo has visto jugar en otros equipos, por ejemplo, el Valencia o Portugal, y te ha gusta, y mucho?, Sí, claro, también. Y lo ves vestido de azulgrana y…..pues te falta algo. O mucho. “Te falta”, contó Suárez (“y no quiero que se me entienda mal, no le tengo ninguna manía ¡ninguna! a ese chico, que me parece un buen futbolista”), “carácter, corazón, coraje, personalidad, tal vez”. Esa fuerza es, según Luisito, lo que te permitirá sobreponerte a todo lo que implica jugar en el Barça y que, en la primera temporada, no te salgan las cosas bien. “Ese carácter, esa manera de afrontar la profesión, de sobreponerte al sitio tan especial y delicado que representa el Barça, es lo que te permitirá, o no, salir adelante”.

Hay algo que Suárez no comentó en esa estupenda entrevista en la SER de Barcelona y es que otra cosa que hace que la cuesta sea aún más empinada para el que llega o para el que sube del filial, de La Masia, es que, normalmente (ahora mismo, por supuesto), juegas rodeados de un puñado de los mejores jugadores del mundo. Claro, tú eres Sergi Roberto o eres Gomes, y te colocan junto a un enjambre de estrellas como Messi, Suárez, Neymar Júnior, Iniesta y Busquets y ¡ala, ponte a jugar como ellos!

Porque, claro, no hay que olvidar que esos chicos (o buena parte de ellos) han ganado, en los últimos 32 años, seis dobletes (Liga y Champions): 1992, 2006, 2009,2011 y 2015. Así que esa gesta que ahora persigue el Real Madrid, de lograrla, lleva años, décadas, consiguiéndola el Barça. Si este año Zidane&Cia logran ese magno doblete, será la primera vez que lo consiguen….¡¡¡¡desde 1958!!!!