Jaume Llauradó

Jaume Llauradó fue uno de los barcelonistas más célebres

Jaume Llauradó fue uno de los barcelonistas más célebres / VALENTÍ ENRICH

Xavi Torres

Xavi Torres

Sentado en su mesa preferida del restaurante Tritón, en Barcelona, Jaume Llauradó te esperaba para presentar su nuevo proyecto. Otro más. Siempre sonreía mientras sacaba su portafolios lleno de papeles desordenados con mil apuntes a bolígrafo para explicarte, a su manera, una nueva idea. Hablaba. Después, te escuchaba. Y finalmente, actuaba. Siempre emprendedor, decidido a no quedarse jamás con los brazos cruzados, sin miedo a fallar. Llauradó fue un hombre hiperactivo que siempre opinó, que siempre se mojó, que siempre fue valiente. Y que, como buen deportista, disfrutó de las victorias y supo levantarse tras cada derrota.

A finales de los 90 cambió la ley del deporte catalán a través de una iniciativa legislativa popular promovida por su Plataforma pro Selecciones Deportivas Catalanas. Maravillosos recuerdos. No descansó ni un día en su batalla contra los políticos y los dirigentes que preferían vivir bajo la sombra del sistema. Y ganó. Desde su nueva butaca podrá ver el final del sueño...

Por el Barça hubiera dado su vida. No se entendió con Núñez ni con Laporta, a pesar de ser un declarado seguidor de Johan Cruyff, con quien tuvo siempre un cariñoso contacto. Inauguró su Fórum Samitier (espacio de debate azulgrana, en determinadas épocas, extraordinario) hace 27 años con un acto en el que destacó el exjugador y técnico holandés y lo cerró hace dos, también con él. Con Gaspart se hizo vicepresidente del Barça en 2000 en un pacto interesado que no podía salir bien de ninguna manera. Y así fue. En 2001, dimitió y se marchó. ¡Con lo que Jaume quiso al Barça y lo poco que el Barça le ha dado a él! Con este proyecto no pudo jamás. Se encalló. O se explicó muy mal o no le entendieron. O las dos cosas.

Y el Club Hispano-Francés. Y el Lleida. Y el Planet Fútbol. Y la Federación Catalana de Fútbol. Y sus libros. Y tantos otros retos. Siempre organizando, con la cabeza ocupada. Y el partido de la Marató de TV3. En el futuro hay que rebautizar este clásico del balón como ‘Partido Jaume Llauradó’. Era suyo. Y los exjugadores del Barça. ¡Qué feliz era jugando a fútbol con ellos! Y luego, claro, le dolían las rodillas. Y se quejaba hasta que el doctor Ramon Cugat le ajustaba los tornillos y lo devolvía al ruedo de la vida, esa que tanto aprovechó. Y que tanto disfrutó.

Jaume Llauradó ha sido un hombre bueno, comprometido, generoso, apasionado, entusiasta, único... Y fue feliz junto a sus amigos. Y junto a esos hijos que ya fueron golpeados con lo mismo en 2011 y que hoy descansan tras verlo luchar contra viento y marea por tierra, mar y aire. Y como su mensaje siempre ha sido muy vital solamente nos queda una salida: seguir sin descanso. Idea tras idea. Reto tras reto. Hasta mañana, Jaume. Ya estoy esperando tu llamada. Y tu nuevo proyecto…

REY SUÁREZ

Luis Suárez se salió en Los Cármenes. Marcó, asistió, se hartó de dar luz a los pases de sus compañeros con desmarques permanentes, la mayoría dando profundidad al equipo. Luchó de cara y de espaldas (arte puro el aprovechamiento que hace de su cuerpo) y lideró, ante la ausencia de Messi, un Barcelona obligado a ganar en Granada tras la victoria del Real Madrid ante el Alavés. Suárez superó en 16 su media de intervenciones. Sabía que era un día para él. Y lo fue.

El caso del ‘9’ es extraordinario porque es difícil encontrar tanta sencillez en un futbolista tan excepcional como este. Porque lo es. Un crack. Humilde y buenísimo, capaz de asumir sin dolor que Messi es el número uno. Y que le toca correr por los dos. Y que él, eso sí, gracias a su compañero argentino y a Neymar va a pasar a la historia como uno de los mejores delanteros centro de la historia del Barça. ¡Y que conste que la lista es de lujo!

El papel del uruguayo, además, se antoja mucho más importante que la de su simple relación con el juego. Ya este verano tuvo un papel importante en la toma de decisiones de Messi justo después de perder la Copa América y de ser condenado a 21 meses de cárcel por fraude fiscal. Ahora toca renovar. Suárez ya lo ha hecho y el barcelonismo espera que este gesto sirva como un gancho más para la continuidad del ‘10’.