Iniesta y Busquets serán las claves

Sergio Busquets, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic durante un entrenamiento del FC Barcelona

Sergio Busquets, Andrés Iniesta e Ivan Rakitic durante un entrenamiento del FC Barcelona / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El Barça se juega la Liga y la Champions en diez días y lo hace en un mar de dudas tras la goleada encajada en París y la mala, pésima, imagen que dio frente al Leganés. El equipo ha perdido el norte, la fluidez en su juego, la personalidad sobre el terreno de juego y ello ha afectado al mismísimo tridente, que por la inmensa calidad de sus componentes parecía hasta ahora inmune a cualquier crisis colectiva. Pero no, Messi, Suárez y Neymar también son humanos, necesitan que todas las piezas del motor blaugrana encajen para poder marcar las diferencias. Ya han hecho muchos milagros, sobre todo Messi, pero en los últimos partidos se les ha visto desconectados del resto del equipo. Señal de que los problemas en el centro del campo se han agravado. 

“AQUÍ ESTAMOS”. Efectivamente, es lo que ha sucedido. La tercera lesión de Iniesta ha castigado definitivamente el sistema de juego y la baja forma de Busquets ha acabado de hundirlo. Iniesta solo ha podido jugar once partidos de Liga y Busquets también ha tenido contratiempos. Y ambos son la base del estilo. Andrés es la dirección, el toque, el talento que marca el juego y Sergi, el equilibrio, la posición táctica, el inicio de la transición defensa-ataque. Con este hándicap, nos encontramos con que este año son los defensas los que sacan el balón y hacen más pases. No queda otra que recuperarles porque de recuperar el estilo depende el éxito de la temporada. No me cabe ninguna duda de que Messi seguirá tirando del carro y ganando, casi por sí solo, más de un partido, pero sin el buen hacer del equipo será imposible ganar títulos. Hoy, ante el Atlético, empieza el reto; sería poco menos que un pecado mortal no aprovechar la debilidad del Madrid. Ganar hoy es presionar al rival madridista, decirle “aquí estamos, vivos”. Hoy empieza el mañana. Horas después veremos qué pasa en Villarreal, veremos quién está en crisis. La Liga y la Champions están en juego. Y tal vez el futuro.