El increíble reto de gestionar la presión

A Sito Alonso le ha llegado la oportunidad que siempre había esperado. Entrenar al Barça es el mayor reto de su carrera, un desafío doble teniendo en cuenta que aterriza en el Palau en el momento más delicado en la historia reciente de la sección. Pero el técnico madrileño es ambicioso y ha aceptado la misión de reconstruir el equipo blaugrana. Es un técnico muy exigente, duro en los entrenamientos, metódico en el trabajo individual de cada jugador, sobre todo con los más jóvenes, y un estudioso de la táctica. Le gusta controlar todos los detalles. Como lo hacía también su colega y amigo Xavi Pascual. A buen seguro que tanto el extécnico blaugrana como su admirado Aíto le habrán explicado lo que significar adentrarse en el Universo Barça.  

Y ahí su gran reto, tan increíble como el deportivo, será aprender a gestionar lo que significa este club. Sito deberá convivir con la presión magnificada que se ha instalado en el Barça tras acumular tres temporadas sin títulos y lidiar no solo con los medios de comunicación, sino también con una afición desilusionada con lo acaecido en los últimos meses. Tolerar la crítica será básico. Porque las habrá. Y el error sería obsesionarse en controlar ese entorno. Aislarse es imposible, pero manejarlo con inteligencia es una cuestión de supervivencia. La apuesta que ha hecho el club blaugrana por él es arriesgada, pero se merece un voto de confianza.