No hay dinero para fichar a Bellerín, Verratti y Dembélé

Bellerín, primera opción para el lateral

Bellerín, primera opción para el lateral / AFP

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Fichar buenos jugadores, de calidad contrastada y rendimiento asegurado, cada vez es más difícil. Los precios están por las nubes. Los clubs manejan cifras que escapan del sentido común y la lógica. El mercado futbolístico parece un casino. Los clubs tienen tanto dinero gracias a los derechos de televisión y se pagan locuras por futbolistas de medio pelo. El Barça se encuentra metido de lleno en esta vorágine. Tenemos la sensación de que los jugadores se subastan al mejor postor. El equilibrio económico entre oferta y demanda no existe. De un año para otro el ‘mercatto’ ha sufrido una especulación espectacular.

Ante tal situación el Barça ha centrado su objetivo en conseguir tres fichajes prioritarios. Todo lo demás puede esperar. Urge un lateral derecho para cubrir un puesto que desde la marcha de Alves anda cojo. Es necesario asegurarse un recambio de Iniesta para potenciar el centro del campo. Y por último, se busca un delantero, concretamente un extremo, para que Messi pueda jugar de mediapunta, de organizador, de cerebro, de jefe del equipo.

Vayamos a los nombres. El mejor posicionado para reforzar la defensa es Héctor Bellerín pero su fichaje se complica desde el momento en que Wenger lo ha declarado intransferible. Eso no significa que el Arsenal no lo pueda vender, sino que pide el gusto y las ganas. Pagar 50 millones por un jugador que salió gratis de la cantera es una locura que el Barça no se puede permitir y más después de la nefasta experiencia que significó repescar a Cesc. El objetivo número uno para el centro del campo es Verratti. En este caso el problema es distinto. En Francia no hay cláusula de rescisión y el jugador italiano tiene contrato hasta el 2021 con el París SG. Por mucho que quiera venir, el club no lo quiere vender y se habla de 100 millones para ponerle un precio imposible. Puede costar sangre, sudor y lágrimas. Los cataríes ya no son buenos amigos del Barça.

Vayamos con el tercer nombre prioritario: Dembélé. El verano pasado Robert Fernández lo quiso fichar cuando era jugador del Rennes pero el jugador francés prefirió ir al Borussia de Dortmund, que le aseguraba la titularidad. Un año después, el club alemán que lo fichó por 15 millones le pide 90 al Barça; es decir, multiplica el precio por ¡seis! Es un buen extremo, joven (20), rápido y con gran proyección, pero su precio es una locura en línea con los 140 millones que pide el Mónaco al Madrid por Mbappé. Con este mercado tan inflacionista, el presupuesto que tiene el Barça para fichajes, 75 millones más lo que se ingrese con las ventas, apenas le llega para dos fichajes.