Hacer los deberes con ilusión

Arranca una nueva temporada en el FC Barcelona y de momento el álbum de cromos es demasiado parecido al de la pasada. Con permiso de Deulofeu, los cambios están en el banquillo y en los despachos. Nuevo entrenador, Valverde, y nuevo jefe de fútbol, Segura, que ha llegado al cargo en pleno mercado de fichajes. Si se estaba fraguando un cambio de este calado se puede comprender que los deberes no estén hechos pero ahora que ha sucedido hay que empezar a poner la maquinaria del mercado en marcha. Como os contamos hoy en SPORT, el primer cara a cara entre secretaría técnica y técnico sirvió para que se activaran y desactivaran muchas operaciones que estaban trabajadas pero faltaba que se concretaran. Lo ideal hubiera sido que mañana Valverde arrancara sin futbolistas que sepan de partida que no van a continuar en el club y con los nuevos fichajes para que desde el minuto uno se impregnen de la filosofía de juego que quiere impulsar el nuevo técnico.

Hay tiempo, las normas dicen que hasta el 31 de agosto para acabar de configurar una plantilla en la Liga Santander, aunque tener todos los deberes hechos para la ida de la Supercopa sería como acabar el cuaderno de verano antes de ir al apartamento y poder centrarnos por completo en el terreno de juego. Y es que el Barça necesita, además de perfiles futbolísticos en forma de lateral derecho y centrocampista, también de algún perfil en forma de jugador ilusionante. Seguro que hay un montón de variables a tener en cuenta: el físico, el precio, el club vendedor, la edad... pero el de la ilusión que genera en la afición es sin duda un factor que se debe tener en cuenta. Si llega algún diamante por pulir ya nos enamoraremos de él como de Umtiti pero un futbolista que dé un empujón de moral al equipo hace falta.