Guardiola y Puyol, enemigos públicos

Eric Garcia cambiará el Barça por el Manchester City

Eric Garcia cambiará el Barça por el Manchester City / Joan Monfort

Ernest Folch

Ernest Folch

Eric García, la perla del Cadete, se va del Barça y fichará por el City. La noticia cayó ayer como una bomba en el club porque García estaba destinado a ser uno de los centrales con mayor proyección de los últimos años. Es paradójico que el Barça lleve décadas buscando central y que justamente cuando es capaz de fabricar uno en sus categorías inferiores se lo lleve la competencia. Ayer se pusieron en circulación todo tipo de teorías para justificar la dolorosa fuga. Hay quien acusó de traidores a Carles Puyol y a Iván de la Peña, sus representantes, y como siempre Pep Guardiola era el malo de la película para los sospechosos habituales: ya se sabe que en ciertos entornos el deporte favorito es el autoodio. Pero el truco de fabricar enemigos externos para justificar las propias negligencias ya está gastado y no da resultado. Como también se decía, con más razón, que la oferta del City era mareante. Pero quien conoce de cerca los entresijos de la operación sabe que el dinero no ha sido el único factor: a Eric García se le han enviado mensajes poco convincentes o directamente negativos, como el fichaje de centrales para el Juvenil que le daban la impresión, equivocada o no, que no tendría recorrido. El Barça puede escudarse en mil excusas, pero debería hacer una profunda autocrítica si no quiere que se repitan casos como el de Eric García. Debería, por ejemplo, empezar a plantearse pagar primas especiales a estas edades, porque así lo pide el mercado, y lo que ya es insostenible es competir en inferioridad de condiciones con otros clubs. Debería también cuidar al jugador y a su entorno con un diálogo constante, y no solo cuando ya tiene un pie y medio fuera del Barça, como ha sido el caso. Y debería poner en valor que Valverde, a diferencia de Luis Enrique, sí va a confiar en la cantera. Lo curioso es que mientras algunos decían que en La Masia no había talento para justificar que no se subían jugadores, media Europa viene a fichar los cracks que produce el club. Pues tan malos no deben ser, ¿no? El Barça tiene un problema y debe afrontarlo de cara. Exponer como único argumento que Puyol y Pep son nuestros enemigos públicos es una cortina de humo, por cierto muy infantil, y una burda maniobra para ajustar cuentas.