El Granada necesita tiempo para competir con garantías

El Barcelona juega este domingo en Granada

El Barcelona juega este domingo en Granada / Valentí Enrich

Pichi Alonso

Pichi Alonso

DEFICIENTE PLANIFICACIÓN. Los milagros no suelen existir en el mundo del fútbol y el sentido común generalmente suele imponerse, aunque el fútbol no sea una ciencia exacta ni mucho menos. Un club como el Granada, que cambia prácticamente toda su plantilla de una temporada a otra –más de 20 nuevas incorporaciones esta campaña–, necesita de un gran periodo de tiempo para integrar y adaptar a esos futbolistas llegados a la manera de jugar del equipo. Pero si además, la mayoría de sus futbolistas son extranjeros –hasta 22 son foráneos y de 18 nacionalidades diferentes–, ese periodo de adaptación, a una nueva vida, a otra cultura y también a otro fútbol diferente, aunque se diga que éste es universal, todavía debe ser mas largo para que el Granada pueda competir con garantías de éxito. La muestra es la clasificación actual. A 7 puntos de la salvación y con el ‘gol average’ desfavorable respecto a sus rivales mas directos, pues ha perdido los partidos clave ante ellos.

PROBLEMAS EN LAS DOS ÁREAS. El problema del Granada no es solo su déficit a la hora de marcar goles, como le sucede a la mayoría de los conjuntos que luchan por mantener la categoría, que también lo es pues es el segundo peor equipo a la hora de encontrarse con el gol, sino que defensivamente es también el segundo conjunto más goleado. Pero sorprende que sea un buen equipo en defensa cuando juega de local, pues ha encajado solo 14 goles en 13 partidos disputados. Es de visitante cuando esta estadística se dispara. Juega habitualmente 1-5-4-1. Defensa de cinco hombres con dos carrileros que van cambiando, con un doble pivote en el que destaca la fuerza y la intensidad de Wakaso, con Pereira y Carcela en las bandas –aunque el belga no jugará hoy por lesión y su sitio lo ocupará Isaac Cuenca–, teóricamente apuntaban muy alto, pero su rendimiento se ha estancado bastante, y con el colombiano A. Ramos arriba, que desde su llegada ha parecido aportar mayor profundidad a su ataque. De todos modos el principal enemigo de los de Luis Enrique no estará tanto en el rival, sino en cómo lleguen de concentrados y atentos los internacionales tras sus partidos de selecciones y sus largos viajes. ¿Distracción o concentración?