El gran 'marrón' son los descartes

Los grandes titulares de estas jornadas de verano son para los fichajes. Futbolistas que ilusionan y que deben llegar para arreglar el descosido que ha dejado Neymar con su marcha al PSG. Son novedad y, sin duda, son prioridad por las carencias que tiene el Barça en estos momentos. Pero la secretaría técnica tiene, ahora, un ‘marrón’ mucho más grande -en cantidad- en sus manos. Quedan apenas 10 días para cerrar el mercado de fichajes y es evidente que sobran cuatro, cinco o, incluso, seis jugadores para poder trabajar con cierta coherencia. Tener una plantilla tan amplia acaba siendo un problema porque muchos futbolistas están descontentos al no tener minutos, el técnico no puede trabajar a gusto en las sesiones de entrenamiento y ocupan plazas que debería disponer la cantera para que los chicos fuesen asomando la cabeza en el primer equipo.

Tal vez porque ha sido un mercado extraño marcado por la fuga de Neymar, el Barça ha ido dejando para el final el problema de los descartes. Y eso siempre es síntoma de acabar perdiendo mucho dinero. Las ofertas que llegan en los últimos días suelen ser de equipos desesperados que buscan caridad de los grandes en forma de cesión subvencionada. Vaya, que el Barça en muchos casos deberá abonar buena parte de la ficha para poder encontrar acomodo a ciertos excedentes. Es evidente que todos los casos no acabarán así, pero también queda claro que será muy, muy difícil vender en buenas condiciones a futbolistas que no han tenido minutos en esta pretemporada. Y en el Barça hay unos cuantos. El club está trabajando para quedar lo menos tocado posible, pero es evidente que, ahora, lo prioritario es sacar ese cupo al mercado como sea. Intentando no perder dinero, pero colocando futbolistas para evitar males mayores.