El futuro empieza hoy

Messi y Suárez son grandes amigos dentro y fuera del campo

Messi y Suárez son grandes amigos dentro y fuera del campo / VALENTÍ ENRICH

Ernest Folch

Ernest Folch

En el fútbol no hay nada más peligroso que la rutina. El Barça vuelve a encontrarse con el PSG y, ni que sea porque la costumbre dice que lo eliminará, corre el riesgo de acabarse pensando que la superación de la eliminatoria es casi un automatismo. Y nada más lejos de la realidad. Primero porque haber eliminado a un equipo dos veces en los últimos cinco años no presupone por supuesto volverlo a eliminar. Y segundo, porque este PSG es de hecho un nuevo rival, retocado y evolucionado, que ha madurado, que ha aprendido de sus anteriores errores y que, al verse obligado a reformularse tras la marcha de Ibrahimovic, ha tenido que ser reconfigurado para ser un equipo más compacto. El partido tiene motivos para el optimismo: las estadísticas de Emery contra el Barça (16 derrotas, 6 empates, 1 sola victoria) son paupérrimas. El PSG suele derretirse cuando llega a etapas difíciles de la Champions y llega al choque de hoy con bajas sensibles como la de Thiago Silva, pero subestimar el partido puede ser letal.

Cierto es que la cita invita al optimismo porque el Barça mejoró exponencialmente su fútbol ante el Alavés y bastó la sola presencia de Busquets para volver a poner en la nevera los debates sobre el estilo. Además, el equipo llega a esta cita crucial justo cuando ha mostrado las mejores sensaciones de las últimas semanas. Sin embargo, el encuentro ante el PSG es importante por lo que vemos pero también por lo que esconde. Porque está en juego una eliminatoria de la Champions, pero también otros asuntos que pueden quedar condicionados por el resultado. Como telón de fondo de la eliminatoria planea la continuidad de Luis Enrique, que presumiblemente debe ser anunciada en pocas semanas, y la renovación de Messi, la asignatura más importante de la institución a corto y medio plazo. Es decir, superar estos octavos de final con holgura no solo servirá para catapultar al equipo sino también para que grandes decisiones puedan tomarse con la tranquilidad necesaria. El futuro empieza hoy.