Fichar en dos tiempos

Hay futbolistas que para fichar por el Barça pasan por un proceso largo, se pasan todo un mercado de fichajes sonando para el club blaugrana, se les contacta y finalmente la opción se diluye pero cuando vuelve el siguiente mercado de fichajes reaparecen y vuelve a resurgir el interés.

Hay casos como Henry, Cesc, Mathieu o Vermaelen que vieron cómo su caso se enquistaba un verano y aceleraba otro hasta terminar fichando. 

Son siempre futbolistas que tienen el perfil, que sobre el papel pueden encajar en el Barça pero que por cosas del mercado o de las negociaciones sus operaciones no se concretan. Douglas Costa es un caso parecido, es un viejo conocido de la secretaría técnica blaugrana, se le intentó fichar mientras militaba en el Shakthar Donetsk pero finalmente fue el Bayern el que lo terminó fichando por 30 millones.

Este año aparece de nuevo pero ya no hay que sacarle del club donde despuntó sino que el equipo alemán lo ha puesto en la lista de transferibles.

Ya os contamos en SPORT que el Barça deberá vender activos de su plantilla para poder sumar más euros a los 75 millones iniciales que el presupuesto destina a fichajes para llegar a cubrir todos los puestos que necesita. Pero si el mercado te pone enfrente una operación en la que no hay que batallar ni pujar, sencillamente el equipo alemán le pone un precio como transferible y se ejecuta, hay que aprovecharlo.

Si Robert puede ahorrarse trabajo a la hora de reforzar algunas posiciones más tiempo tendrá para batallar por el resto de las piezas.